Vargas Llosa y Preysler, recibidos con honores en Argentina

Según fuentes consultadas por el popular periódico porteño, el novelista y la «socialite» podrían visitar las famosas Cataratas del Iguazú , en el límite entre la provincia argentina de Misiones y el estado brasileño de Paraná. «Él pretende pasar inadvertido en su paso por Argentina, antes de presentarse en la Feria del Libro», informa «Clarín». La pareja no estará sola. Álvaro Vargas Llosa, el hijo mayor del escritor, también ha viajado hasta allí para acompañar a su padre en esta visita con tintes de viaje de Estado.

La prensa argentina informa que el presidente Mauricio Macri recibirá este miércoles a Vargas en la Quinta de Olivos y por la noche ambos compartirán mesa en una cena benéfica organizada por la fundación que preside el escritor. Grandes empresarios y pensadores argentinos están invitados a la cena en los salones del recinto ferial Parque Norte. La velada promete duelo de estilismos entre Preysler y la primera dama del país sudamericano, la bella Juliana Awada . Según los medios de ese país, los invitados han tenido que pagar entre 7.000 y 250.000 pesos (entre 420 y 15.200 euros) para poder asistir al evento. Todo lo recaudado será destinado a la Fundación para la Libertad.

Mientras el Nobel continúa la ruta de homenajes por América con motivo de su 80 aniversario, su todavía esposa se encuentra de visita en España . Los medios argentinos se hacen eco del distanciamiento entre el matrimonio. « P arece haberse dado entre el escritor y su exmujer una especie de “tratado de Tordesillas” , que, como aquel pacto del siglo XV por el cual las dos potencias conquistadoras, España y Portugal, se repartieron nuevas tierras y colonias, Vargas Llosa y su ex se han repartido los dominios de influencia », dice «Clarín». « A Patricia le ha quedado la patria , digamos el Virreinato de Perú, y a Mario “el resto del mundo”».

Según los medios argentinos, Vargas no parece «tan afectado por su drástico cambio de vida, aunque sus amigos lo notan más delgado» . Clarín achaca su buen estado físico a Preysler. «Como alguna vez Isabel difundió que su secreto de belleza es suprimir la cena y contentarse con “un vaso de agua caliente antes de ir a dormir” , los amigos del Nobel temen que el escritor se haya solidarizado con este régimen. Es la esforzada vida de las celebrities», reza el influyente diario.