Ana Torroja: «Siempre intento hacer lo que la gente no espera»

MADRID. Como el título de su tercer disco en solitario, que hoy sale a la venta, Ana Torroja es «Frágil», lo cual no significa en absoluto que carezca de fortaleza, sino más bien todo lo contrario, porque, buceando en su vulnerabilidad, ha sacado fuerzas para ... muchas cosas, entre otras, para sobrevivir a la poderosa sombra de Mecano y hacerse un hueco por derecho propio en el mundo de la música.

Trece canciones, de distinta procedencia geográfica -Francia, Rusia, España, incluso una versión del «I wish you were here» de Pink Floyd...- componen su último álbum, producido por Eric Mouquet, el líder de Deep Forest, y con arreglos del prestigioso Simón Hale. «En este disco -declara- he encontrado mi verdadero camino dentro del pop. Antes nunca me había salido una fusión equilibrada entre los sonidos electrónicos y los acústicos; unas veces me quedaba corta con los primeros y me pasaba con los segundos, o viceversa, pero ahora creo que esa combinación está conseguida. Me gusta mucho la alquimia, porque pienso que la riqueza se halla en las mezclas, no en lo puro, en jugar con distintos elementos para crear un estilo propio. En mi opinión, «Frágil» tiene un sonido muy diferente a lo que se hace en España, es más abierto, más internacional, y puede asombrar porque a lo mejor se me sigue encuadrando en el tipo de música que me ha caracterizado durante veintitantos años... Me gusta sorprenderme a mí misma porque si no me aburro, y siempre intento hacer lo que la gente no espera de mí».

El año pasado la cantante grabó «Ana Torroja», su álbum en francés, y decidió afincarse por un tiempo en París para aprender el idioma, una elección crucial para el rumbo de su nuevo disco: «El destino, como en todos los momentos importantes de mi vida, ha jugado un papel decisivo en «Frágil» porque, al vivir en París, pude ponerme en contacto directo con Mouquet, que por aquel entonces estaba trabajando en la música de «Asterix», y al ir trabajando juntos sobre las maquetas me di cuenta de que había encontrado a la persona que quería: nos entendíamos sin necesidad de hablar, y el silencio es muy necesario para hacer música». El destino también le ha jugado la buena pasada de que, como ella misma afirma, «este álbum ha sido una especie de liberación, de terapia, sobre un aspecto en las relaciones personales que me preocupaba mucho: no dar con la gente adecuada. Y se titula «Frágil» porque, a través de la letra de la canción homónima, me sentí bien reconociendo mi fragilidad en un momento en el que estaba harta de disimularla y de hacerme la fuerte; por otra parte, «Quién dice» expresa la otra cara de la moneda, la de sentirme muy cansada de mi fragilidad, de mi debilidad, y la necesidad de reaccionar ante todo eso... quizá sea el álbum más autobiográfico de los que he hecho».

Después de su etapa parisina, Ana Torroja ha vuelto a Londres, donde reside desde hace años. «Necesito el anonimato -explica- y aunque ahora la presión no es tan fuerte como antes, cuando Nacho, José María y yo nos fuimos de España, me sigue gustando ver mi país desde la distancia, porque así lo echo más de menos y veo con más claridad las cosas que no me complacen de él. Me alimento mucho de los viajes, de conocer gente y culturas distintas, y me parece que me pierdo algo si me quedo aquí».

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