El tesoro oculto del fotógrafo oficial y amigo íntimo de la familia Kennedy

En lo que sería su primera y única incursión en la fotografía política, el fotógrafo Mark Shaw fue enviado por la revista «LIFE» en 1959 para fotografiar a Jacqueline y John F. Kennedy en su ámbito más privado y familiar. Las imágenes que capturó Shaw muestran a la familia Kennedy tanto en la Casa Blanca como en su retiro de verano, con un estilo relajado y sincero, en un momento crucial de la historia estadounidense. Estas fotografías se convertirían con el paso de los años en su trabajo más memorable.

Shaw fotografió por primera vez a los Kennedy durante la campaña presidencial de 1959. A raíz del trabajo, el fotógrafo  y su esposa, Pat Suzuki , se hicieron amigos íntimos de la familia, lo que le dio acceso extraordinario e informal a su círculo más íntimo y personal . Llegó a convertirse en el fotógrafo familiar no oficial de los Kennedys y sus cautivadoras imágenes capturaron algunos de sus momentos más naturales y espontáneos de la familia más popular de la época. En «The Kennedys», un libro publicado en 1964, el fotógrafo describió a la familia como «muy unida, celebrando siempre juntos cumpleaños, fiestas, aniversarios. Amaban la vida al aire libre, la playa y el aire».

El grueso de las imágenes realizadas por Sahw, se centraban en las relaciones familiares compartidas entre los Kennedy , salvo una: una imagen de Kennedy de espaldas caminando solo y pensativo por las dunas en Hyannis Port. Este retrato se convirtió en el preferido del presidente estadounidense.

Shaw capturó a la pareja en su casa, en la campaña electoral y en la oficina. Las imágenes representaron a la familia Kennedy con un aire de glamour que hasta ese momento era algo atípico en el ámbito político. Shaw, y su cámara, acompañaron a la familia en la gala de inauguración, en la Casa Blanca y de vacaciones en Hyannis Port. «No era solo que fuera guapo, sino que había una especie de aura, una especie de carisma que le permitió capturar desde el primer momento al público», dijo años más tarde el biógrafo de Kennedy, Mark Dallek , durante un documental emitido por la CBS. Aunque al principio Jackie Kennedy se sentía menos cómoda frente a la cámara, poco tardó en convertirse en una de las mujeres más famosas del mundo , venerada por su estilo y elegancia.

El fotógrafo acompañó a la familia durante el período en el que JFK pasó de senador a presidente, las fotografías de Shaw ofrecen una visión sin precedentes de la vida de los Kennedy , que fue posible gracias a la estrecha relación que fomentó con la familia. Esto ocurrió mucho antes de que presidentes y políticos tuvieran fotógrafos oficiales para documentar sus vidas y sus carreras. Kennedy fue el primer presidente en contratar a un fotógrafo oficial de la Casa Blanca. Antes de él, todas las fotografías oficiales habían sido tomadas por fotógrafos militares. Kennedy pensó que era necesario tener documentación de los presidentes estadounidenses, en un mundo que comenzaba a estar fuertemente influenciado por los medios de comunicación.

Tras el asesinato de Kennedy en 1963, Shaw se vio tan afectado que no volvió a ejercer su profesión . Tras su muerte, las fotos fueron guardadas como oro en paño y ocultas durante más de 40 años por su familia, hasta que en 1996 el hijo de Shaw y su esposa fundaron «The Mark Shaw Photographic Archive», y las imágenes inéditas fueron publicadas en un libro.

Durante este mes las famosas galerías «Proud» han dedicado sus ilustres espacios para presentar «La vida con los Kennedy: fotografías de Mark Shaw», una exposición de fotografías históricas de la familia Kennedy del destacado fotoperiodista, que narra los años dorados de la familia Kennedy cuando John F. Kennedy pasó del rol de senador a la presidencia. La exposición marca el 55 aniversario del terrible asesinato de JFK, arrojando una nueva luz sobre la Primera Familia más querida de Estados Unidos antes de los trágicos acontecimientos que siguieron.