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Tánger rinde pleitesía a Mohamed VI

El Rey ha pasado unos días en la ciudad costera, como evidencia la presencia de los guardias reales a las puertas de sus palacios

AFP

Pilar Vidal

No es para menos, le deben la modernización de la ciudad, el nuevo puerto deportivo Tanja Marina, industria emergente, colegios, campo de fútbol, entre otras mejoras de reciente construcción. Esta semana, el Rey esta allí, como indican los guardias reales vestidos de blanco que aguardan ... apostados en las puertas de sus palacios , porque tiene dos en la zona conocida como Vieille Montagne (Montaña Vieja). Una extensión de unos 20 kilómetros donde se concentran todos los palacios reales, gubernamentales y villas de multimillonarios cuyo coste mínimo es de tres millones de euros. El más faraónico es el palacio de 30 hectáreas propiedad del rey Salman , el monarca saudí que compró el terreno a Felipe González y que goza de acceso directo a la playa de Jbila y que linda con el magnífico hotel L’Emirage donde se alojan algunos de los miembros de su séquito, ni más ni menos que mil personas. Allí uno se pierde entre salones y patios, helipuertos, restaurantes y un muro blanco de casi dos kilómetros custodiado por cámaras de seguridad y policías.

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