Tamara Falcó carga contra Miguel Ángel Revilla por las críticas a Enrique Iglesias

En el «post» arremete directamente contra el presidente de la comunidad autónoma de Cantabria, Miguel Ángel Revilla , a quien reprocha su decisión de interponer una protesta al Ayuntamiento de Santander por el fracaso del evento. «En vez de pedir explicaciones debería pedir perdón », le recriminó al político la hija de Isabel Preysler . Le critica también el hecho de haberse «fijado en minucias» y lo acusa de contradecirse a sí mismo en su actitud.

Como muestra sube un vídeo en el que el alcalde reconocía en directo a un programa de televisión el éxito de su contratación. «No se han equivocado los de año jubilar porque se vendieron 25.000 entradas en 24 horas , el 80% a personas de fuera de Cantabria», decía, aunque la llamada había sido emitida con el fin de manifestar su descontento e informar de su voluntad de pedir explicaciones a los organizadores del evento. «Venían de Canarias para eso, de los San Fermines… la desilusión está justificada », lamenta el alcalde.

En defensa de su hermano, Tamara critica la injusticia sufrida por «un artista que ha conseguido un éxito para promover Santander» y lo define como el «mejor embajador» . Las respuestas no han tardado en llegar, en muchas de ellas los usuarios de la red social se enfrentan a la hermana del cantante asegurando que Cantabria «no necesita ningún embajador de nada para promocionarse» y que Santander «no necesita la promoción de su hermano» . Los defensores de Enrique Iglesias también han entrado al trapo en el intenso debate para defender a su ídolo y dar ánimos a la hija de Carlos Falcó .

El concierto de Enrique Iglesias en Santander enervó a los asistentes y lo expresaron con una sonora pitada al artista . Era la única fecha cerrada en España, un evento muy esperado para sus fans, que pagaron 50 euros por cada entrada vendida. Las 30.000 localidades se agotaron en tiempo récord y se calcula una recaudación de más de millón y medio de euros.

Los asistentes al evento se indignaron, no solo por el retraso del cantante , un detalle habitual en este tipo de eventos, sino por la calidad de su actuación . Según los asistentes, Enrique cantó «poco y mal», además se sucedieron los fallos de sonido durante todo el concierto. También hubo quejas por la mala organización, y la guinda del pastel fue la pronta retirada del cantante que, para colmo, no se despidió del público.

Las críticas se produjeron en el propio acto, los asistentes gritaban enérgicos: « Manos arriba, esto es un atraco », y los sonoros silbidos fueron la nota más comentada del evento.

A continuación, las redes sociales se hicieron eco del descontento: «Estamos terminando el concierto de Enrique Iglesias y esto es una pura vergüenza. Ha cantado diez canciones contadas y mal cantadas. No ha sido capaz ni de poner un puñetero CD para hacer playback. Esto es una vergüenza. Queremos devolución de entradas ya», manifestaba una fan en Twitter . Por otro lado, el hijo de Julio Iglesias , ajeno a todo, manifestó a través de las redes sociales su agradecimiento por «una noche mágica».