Shaila Dúrcal se confiesa: de los cambios de peso a su traumático accidente

Durante los últimos años, las preguntas sobre su peso han sido una constante y reconoce que no le gusta esa atención mediática. Tras dejar de fumar ha engordado 20 kilos. «Hay que tener mucho cuidado con este tema, es muy delicado (...) En mi caso, desde la adolescencia siempre he sido una mujer grande. Si ves mis vídeos, con 12 años, ya medía lo que mido ahora y tenía una 40 de pie. Mi lucha con el peso ha sido una constante . Además ahora me han diagnosticado hiperitoridismo (...) Pero vamos, que me encanta comer. Me encanta el chocolate y estoy en una etapa en la que me he relajado... me he centrado en ser más feliz».

Ante las preguntas de la gaditana, la hija de Rocío Dúrcal insiste, eso sí, en que nunca le han diagnosticado ningún trastorno con la alimentación: «No se puede ser feliz dependiendo del peso».

Sobre el accidente en el que perdió el dedo, también ha vuelto a hablar, aunque hace unas semanas ya confesó por primera vez el motivo, que hasta ahora había sido todo un misterio. «Me lo cortó uno de mis pastores alemanes al tratar de separarlos cuando se estaban peleando», confesó a la vez que aseguraba que para ella este hecho fue bastante traumático. «Calculé mal y metí el dedo en la boca de la hembra. Fue muy rápido, como una guillotina, y no sentí absolutamente nada… Solo vi rodar mi falange . Ahora lo cuento con humor, pero fue muy dramático», confesó en una entrevista para la revista «¡Hola!». Ahora insiste en que si no lo contó antes fue por miedo a perder a sus mascotas, ya que, según explica, la culpa fue suya por intervenir en la pelea en ese preciso momento.

Echando la vista atrás, Shaila no puede evitar emocionarse al recordar a sus padres, con quienes sueña muy a menudo: «Normalmente con mi madre es un sueño muy breve, no hablo casi con ella y siempre la veo sonreír, y me quedo en paz». Sobre su padre, bromea, suele discutir en sueños ya que reconoce que en el pasado le dio muchos «quebraderos de cabeza». Ahora, ella vive los mismos con su hija. «El karma vuelve», cuenta entre risas a Toñi Moreno.