El secreto que marcará el bautizo de Archie, el hijo de los Duques de Sussex

El matrimonio mantuvo en secreto la fecha del parto, tardaron en dar a conocer el nombre del bebé y ahora, el hecho de que no quieren revelar ningún detalle sobre el bautizo del próximo sábado, ha hecho que muchos británicos muestren su descontento. Estos exponen que puesto que destinan parte de sus impuestos a la Casa Real, tienen el derecho de presenciar una celebración como esta.

Según algunos medios británicos, los Duques de Sussex quieren que su hijo sea un «ciudadano privado». Por eso, han planeado una ceremonia blindada al público y a los medios de comunicación. Chris Allerton , el fotógrafo que inmortalizó a la pareja durante su boda, es el encargado de hacer la instantánea oficial de Archie junto a sus padres. Una imagen que posteriormente será distribuida de forma gratuita a toda la prensa para que puedan publicarla.

La ceremonia se celebrará en el Castillo de Windsor, una de las residencias más antiguas de la Familia Real. El arzobispo de Canterbury, Justin Welby , será el encargado de oficializar el acto es en una capilla privada, ubicada dentro de los departamentos estatales del castillo.

La celebración, a la que acudirán aproximadamente 25 invitados, estará marcada por la ausencia de la Reina Isabel II , pues no podrá acudir al acto porque debe cumplir con otros compromisos que ya tenía agendados antes de fijarse la fecha del bautizo . De la Familia Real se espera la presencia del Príncipe Carlos , su esposa, Camilla Parker y los Duques de Cambridge con sus tres hijos, Carlota , Luis y Jorge . Entre las personas que acudirán a presenciar el sacramento tampoco faltará Doria Regland , la madre de Meghan Markle.

En cuanto a los padrinos, hasta el momento apenas se conocen detalles. Aunque ya se ha comenzado a especular con nombres como el de la tenista Serena Williams , la estilista Jessica Mulroney , íntimas amigas de la Duquesa de Cambridge, y Charlie Van Straubenzee , uno de los mejores amigos de Harry. No obstante, la Familia Real quiere mantener, por lo menos por ahora, la identidad de los padrinos en secreto.