Los Schumacher celebran el 49 cumpleaños del piloto

Gina acudió anoche a la fiesta familiar acompañada de su novio, el jinete Iain Bethke . Ella misma ha copado variso títulos internacionales en la especialidad de Reining, un tipo de monta típico del oeste americano. «Sí, son novios, llevan bastante tiempo juntos», ha confirmado la manager de la familia, Sabine Kehm , que mantiene la exclusiva sobre las declaraciones y apariciones públicas tanto de la mujer de Schumacher, Corinna , como de sus dos hijos. Gina ha conquistado dos medallas de oro en el Campeonato de Europa júnior de reining, organizado por la FEI (Federación Ecuestre Internacional), mientras que su hermano Mick , de 18 años, acumula victorias en la F-4, persiguiendo sin duda la sombra de su padre, 7 veces campeón del mundo de F-1.

Rodeado de un halo de misterio y silencio, poco se sabe del actual estado del magistral piloto, cuatro años después de que sufriese un accidente de esquí en Los Alpes. Lo que se suponía que debían ser una felices vacaciones familiares en la nieve, acabó de manera abrupta con la caída que lo dejó durante meses en coma y que puso fin a la carrera del alemán. Hace sólo dos meses, medios europeos como Bunte o Expressen aseguraban que Michael podría haber experimentado una leve recuperación , aunque se trataría tan solo de pequeñas mejorías de movilidad, apenas perceptibles por aquellos que mejor conocen al piloto. «Tanto su mujer, Corinna, como sus hijos aún esperan que ocurra un milagro médico», confesaba recientemente un amigo de la familia en conversación con la revista alemana.

Kehm reitera, ante cualquier pregunta de los periodistas, que en este largo proceso de recuperación Corinna no se ha separado ni un momento y que está recibiendo todo el apoyo de los amigos que le conocieron y por supuesto de sus hijos. «Ahora arranca una fase que probablemente requerirá mucho tiempo», escribió su mujer en una carta de agradecimiento publicada en 2014 y dirigida a los aficionados. Desde entonces, Michael se encuentra en su mansión de la localidad suiza de Gland, situada a una veintena de kilómetros al este de Ginebra a cuyas inmediaciones ni siquiera se permite el acceso de los habitantes de la zona, que con motivo del cumpleaños han acudido a rendir un homenaje hasta las cercas que rodean la propiedad.

Los rostros del motor y amigos que han querido solidarizarse con él, felicitarle o darle ánimos en su recuperación, han debido también hacerlo en la distancia. Su compañero Rubens Barrichello o la leyenda del deporte Pelé lo han hecho a través de las redes sociales. El brasileño lo hacía con una preciosa fotografía y un emotivo mensaje: «Hoy quiero homenajear a Michael Schumacher en su 49 cumpleaños. Continúa luchando, amigo. No te rindas », escribía. El equipo Ferrari, donde cosechó cinco títulos de forma consecutiva entre el 200 y el 2004, también le rendía homenaje en las redes sociales: «Hoy Michael cumple 49, nuestros pensamientos están con él. #FuerzaMichael #Sigueluchando». El grupo Mercedes-Benz, por su parte, hacía un recorrido por la histórica trayectoria del piloto: «155 podios, 91 victorias, 68 Poles, 7 títulos y una palabra... Leyenda».

Pero no todo son apoyos para la familia, en esta difícil situación. Ya fueron objeto del robo del parte médico del piloto semanas después del accidente, por parte de un enfermero que primero intentó sin éxito venderlo a la prensa alemana después pretendía extorsionar a la familia para terminar finalmente con su vida en un misterioso suicidio. Más recientemente, un joven de 25 años de Dettingen an der Erms, identificado como Hüseyin B. , envió a Corinna varias cartas con amenazas contra ella y contra sus hijos, exigiendo 900-000 euros a modo de chantaje. «Si no he recibido el dinero el 31 de diciembre (de 2016), tus hijos sufrirán también, de alguna manera, un accidente », amenazaba. La cuenta bancaria en la que debía ser ingresado el dinero ayudó a la policía a su detención y finalmente fue condenado a un año y nueve meses de prisión, además de una multa de 4.500 euros y 50 horas de trabajos sociales.

La más afectada emocionalmente de la familia por todos estos sucesos ha sido siempre Gina, de cuyos labios salen solamente palabras de cariño para su padre y una escueta consigna cuando se le pregunta por el estado de Schumacher: «debemos tener paciencia».