Iker Casillas y Sara Carbonero, de vacaciones solidarias en Venezuela

Inseparables en todo momento , la pareja acudió al estadio olímpico de la UCV, donde decenas de niños esperaban a Iker Casillas, su ídolo. El guardameta, se fotografió y firmó autógrafos a cada uno de ellos, además de ponerse bajo los palos para que alguno de ellos consiguieran meterle un gol.

Siempre en segundo plano y sin perder de vista a su chico , Sara Carbonero disfrutó como una «niña» más de las peripecias de su chico. Arropados por el cariño y la admiración de la multitud, el jugador del Real Madrid, volvió a regalar sus guantes, tal y como hiciera en todos y cada uno de los partidos ganados con la selección en la Eurocopa.

Desde Caracas, Iker Casillas ha hablado de su futuro en el fútbol descantando la posibilidad de convertirse en entrenador algún día: «Cuando acabe mi carrera, creo que el tema de entrenador lo voy a descartar, porque para mí es duro el tener a 23 jugadores, "jugadorazos", en una plantilla y tener que poner a 11 y solo hacer tres cambios. Creo que para mí eso es duro y yo para eso no sirvo».

En cuanto a su vida privada y a las supuestas campanas de boda que repiquetean sobre su cabeza, el futbolista prefirió eludir el tema diciendo: «La verdad es que de mi vida privada soy poco asiduo a hablar y creo que esto tiene que quedar en un ámbito más personal y más reservado. Yo en ese sentido soy un poco hermético ».