Salvador Sobral reaparece… en Cádiz

Aconteció el pasado 4 de marzo en el Teatro Moderno de Chiclana de la Frontera (Cádiz), donde interpretaron juntos la canción «Veinte años», característica del estilo mestizo de la banda andaluza, que lo mismo bebe del tango que de la música callejera o la rumba catalana.

Resulta que Sobral conoció a estos instrumentistas, influidos por Ketama o Jerry González, cuando vivía en Barcelona, ciudad a la que llegó procedente de Palma de Mallorca en sus tiempos como estudiante de Erasmus.

Aprendieron el arte de las «jam sessions» en los rincones y plazas de la ciudad , así que ahora el cantante portugués no dudó en acudir a su llamada. Entre otras razones, porque el toque mediterráneo de La Canalla encaja con su estilo de «crooner» atípico, como gran admirador que es de Chet Baker.

El eurovisivo intérprete de «Amar pelos dois» se mostró en buen estado de forma en Chiclana, y eso que aún se halla en plena fase de recuperación después del trasplante de corazón al que fue sometido el pasado 8 de diciembre. Salvador evidenció una vez más que la música constituye su mejor terapia para salir adelante, pues parece que los peores momentos ya quedaron atrás.

Tanto es así que ha retomado su carrera: está grabando su segundo álbum , el sucesor de «Excuse me», y ultima los detalles para salir de gira. Al lado de su hermana Luisa, compositora de «Amar pelos dois», intervendrá en la gran final del próximo Festival de Eurovisión: el 12 de mayo en el Altice Arena de Lisboa.

A partir de ahí, una serie de conciertos que lo colocarán de nuevo en primer plano de la actualidad musical, con gran expectación para el primero de todos ellos. Será el 26 de mayo en Ponta Delgada (Azores), mientras que el 23 de junio en Évora se convertirá en la antesala para su desembarco en España entre el 27 de junio y el 28 de julio. Se le podrá ver en Málaga, Barcelona, Valencia, Cartagena y San Sebastián, donde formará parte del elenco del Festival de Jazz.

Mientras tanto, Portugal ha elegido a Cláudia Pascoal para que sea la representante en Eurovisión. Lo hará con una canción en la onda electrónica de Björk o The Gift: ‘O jardim’, influida por piezas como «To build a home», de la banda británica The Cinematic Orchestra.

Un episodio más de la sucesiva serie de polémicas que ha perseguido la elección del sucesor de Salvador Sobral para la popular cita eurovisiva. Basta recordar que el gran favorito de las semifinales, Diogo Piçarra , optó por retirarse de la carrera después de haber sido acusado de plagio con su «Cançao do fim».

La denuncia sobre el supuesto parecido entre la pieza y un himno evangélico saltó a las redes sociales, dado que el tema puede tal vez remitir a «Abre os meus olhos», de la Iglesia Universal del Reino de Dios , de origen brasileño pero ampliamente implantada en Portugal también.

El lugar de Diogo Piçarra terminó siendo ocupado por «Mensageira», de Aline Frazao y defendido por Susana Travassos, que había quedado inicialmente descartada. Y se trataba de la segunda controversia consecutiva desde que la RTP puso en pie un concurso para dar el relevo a Sobral, porque la primera semifinal se había visto empañada por un error en el recuento de puntos ya avanzada la noche del domingo 18 de febrero.