Hazte premium Hazte premium

Ronald Harrar, el influyente coleccionista de arte venezolano busca casa en Madrid

Ha triunfado en Nueva York como conseguidor de las mejores obras para las grandes fortunas. Ahora quiere vivir y trabajar en España

El coleccionista junto a su mujer, sus hijos y la obra «Love» de Robert Indiana LUCIANO STOFEL

PATRICIA E. DE LOS MONTEROS

Su nombre, que en Nueva York es sinónimo de autoridad en el mundo del arte , comienza a sonar con fuerza en los salones madrileños. El dealer venezolano Ronald Harrar prepara su desembarco en la capital en compañía de su esposa Valeria y sus tres hijos. Los Harrar no vienen de paso. Buscan un inmueble en el barrio de Salamanca o en el Madrid de los Austrias para quedarse de manera indefinida.

Mientras tanto, su vida ahora está en Estados Unidos, a caballo entre Nueva Jersey , donde reside junto a su nutrida troupe, y el distrito de Chelsea, en el corazón de Manhattan. Allí cuenta con un impresionante dúplex de un único dormitorio para las escapadas del matrimonio a la Gran Manzana y que, más que una vivienda, parece un museo. Las butacas, mesas bajas y lámparas de diseño están rodeadas de obras de Takashi Murakami, Robert Indiana, Anish Kapoor o Donald Judd. No en vano, Ronald Harrar, nacido en 1975, está considerado como uno de los mayores coleccionistas de arte contemporáneo de Nueva York. Lo es por pura pasión y, además, porque ha hecho de sus arrebatos estéticos un modo de ganarse la vida. Todo comenzó cuando, en 2004, invirtió sus regalos de boda en adquirir una «menina» del escultor Manolo Valdés. Compra tras compra, comenzó a aconsejar a sus amigos y a los amigos de sus amigos, transformándose en asesor y conseguidor de otros grandes coleccionistas.

Un «Mickey» de Manolo Valdés LUCIANO STOFEL

Cuando era niño, sus abuelos guardaban en St. Honoré, una de las pastelerías más emblemáticas de Caracas en los años 70, el secreto del exquisito pastel francés elaborado a base de profiteroles y cuyo nombre rinde homenaje a San Honorato de Amiens. Su padre , además de la dulcería familiar, se decantó por invertir en negocios inmobiliarios. Y Ronald dio un nuevo giro al destino familiar al cambiar de tercio: tras cursar estudios universitarios en Nueva York y orientarse hacia la gastronomía y la hostelería, comenzó su trayectoria como dealer. «Soy tan afortunado, que me levanto cada mañana y llego a casa por la noche pensando que no trabajé en todo el día. Y me dice Valeria, riéndose: ‘‘¡Tú estas loco, para ya de una vez!’’».

El coleccionista caraqueño tiene sangre española por parte de madre. Durante su infancia, en su casa se comía paella cada domingo y las vacaciones transcurrían en Marbella, Barcelona o Melilla , donde nació su progenitora. Él sin embargo, se siente especialmente identificado con Madrid: «Para nosotros, esa ciudad es como estar en casa ».

Confesiones a los postres

Los Harrar recibe a ABC en su apartamento de Chelsea , rodeado de edificios de la fallecida arquitecta iraquí Zaha Hadid, con vistas al High Line Park y, al fondo, el río Hudson. Nos sirven una cena a base de quesos curados, boquerones en vinagre, patatas fritas con trufa, salmón noruego, foie y champán francés. A los postres conversamos sobre sus proyectos, que inevitablemente pasan por instalarse en Madrid. «Mi plan es darles a los niños la experiencia europea y que vuelvan a sus raíces -explica Ronald Harrar-. Pero además yo quiero ser testigo de algo que se está produciendo en la capital de España, en el ámbito del arte . Una destacada parte empresarial mexicana se está instalando allí. Coleccionistas de toda Latinoamérica están abriendo segundas casas en Madrid y quiero participar y ser testigo del proceso de crecimiento de esas colecciones. En Venezuela se invirtió mucho en arte durante la década de los 70, pero obviamente la situación es muy diferente ahora».

¿Y cómo quiere que sea su casa madrileña?

Prefiero un edificio antiguo y con buena entrada . Por las dimensiones de mis cuadros, necesito paredes y techos altos, porque cuelgo obras de 2,50 metros de altura y necesitan respirar y tener su propio espacio.

-¿Resulta fácil unir pasión y negocio?

Sí y no. No hay reglas en el arte. Hay piezas que yo puedo apreciar y que no van con mi colección, pero voy ubicándolas. Hay que conseguirle la novia al novio y viceversa. Las galerías cuidan mucho a quién le dan acceso a las piezas, porque hay mucho especulador en la calle y como me conocen, saben que las obras las voy a colocar en una colección privada importante y no las voy a llevar a subasta.

¿Qué obras que no tiene desea conseguir?

Me encantaría tener otra pieza de Tom Wesselmann, que es un artista extraordinario. Me gustaría una «Jackie Kennedy» de Warhol. Ya se me escapó una en una subasta, pero bueno, Warhol hizo mas de 300 jackies en su vida, así que espero que me llegue alguna. Tengo piezas de Donald Judd y su mercado va a subir. Me fascinaría poseer algo de Lucio Fontana y apostaría por algo más de Rudolf Stingel, aunque con los precios que están adquiriendo se me hace inaccesible.

¿Qué le aconsejaría a un nuevo coleccionista?

Primero, que mire todo antes de comprar, pues no hay nada peor que hacerse con algo de manera apresurada y que luego no le quede otra que verlo todos los días en su casa sin que despierte su pasión. Y es importante saber qué tipo de arte le gusta. Con fotografía se montan colecciones estupendas y también con la escultura. Después, asesorarse, pues si hablamos de piezas de 500 o 1.000 euros uno puede aventurarse sin asesoría. Pero si barajamos precios importantes, es necesario estar muy bien informado y aconsejado.

Cambia Nueva York por Madrid, pero podrá hacernos alguna recomendación de sus direcciones favoritas en la Gran Manzana.

En moda, sin duda me gusta comprar en el Soho , un barrio muy auténtico y relajado, donde están las tiendas con las que me identifico: Jay Lindemberg, Paul Smith y para los zapatos, la esquina de Prada en Broadway. De diseño recomiendo dar un paseo por Tribeca. Y para comer, me encanta Balthazar, un clásico, pero también voy a Le Coucou, un francés ahora numero uno del ránking.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación