Romances nacidos al abrigo del confinamiento

El triángulo amoroso más rentable para una televisión teñida de luto

Su historia de amor regaló picos de audiencia a una televisión monopolizada por la pandemia y una vía de escape a aquellos saturados de cifras luctuosas y fórmulas mágicas para aplanar la curva. Las imágenes de una joven, llamada Alexia Rivas , contoneándose en biquini tras el busto parlante del periodista Alfonso Merlos durante una grabación del espacio de YouTube «Estado de Alarma» hicieron prender la llama de un sinfín de teorías «conspiranoicas» que entretuvieron durante semanas al país. Principalmente, porque en ese momento, ese 28 de abril en el que se viralizaron las imágenes, el gran público hacía a Merlos emparejado con la exconcursante de «Gran Hermano» Marta López -ella también lo creía-.

Tras infinitas horas tratando de dilucidar cuál era el estado sentimental de Merlos y si había incurrido en una infidelidad, arreciaron otras polémicas: ¿quién era esta joven?, ¿ se saltó el confinamiento para entregarse a brazos del amado en su casa de Boadilla del Monte?, ¿la aparición fue montaje de los protagonistas?... Un rosario de dudas y sospechas, bautizado como el «Merlosplace», que manchó la reputación del tertuliano murciano e hizo tambalear su puesto como jefe de comunicación en el Colegio de Abogados . Para Alexia, reportera de «Socialité» y completa desconocida, se abrió la puerta de la fama. Se infló su número de seguidores en Instagram, comenzó a gustarse en las portadas de las revistas y de algún modo vio su sueño cumplido. Eso sí, siempre bajo el lema «no voy a hablar». La nueva pareja sonríe ante las cámaras y Marta López ya se deja abrazar por otro pretendiente.

Una pareja que se consolida en la fase 3 de la desescalada ibicenca

Siempre ha puesto el listón muy alto para los hombres. Es poco dada a precipitarse y feliz sin la necesidad de que alguien especial le mande un whatsapp de buenas noches.

Desde que la modelo madrileña Nieves Álvarez finiquitó su matrimonio en 2015 con el padre de sus tres hijos, el fotógrafo italiano Marco Severini , le hemos conocido pocos romances y solo una relación más o menos prometedora con un empresario mexicano. Ahora parece que el confinamiento y los meses en stand by le han dejado un amigo especial.

Se trata del valenciano Manuel Broseta (53 años), típico madurito interesante, divorciado de frondosa melena pintada por las canas y con un sólida carrera profesional a sus espaldas. Broseta es un prestigioso abogado , al frente de un bufete familiar, que lideró su padre el abogado y político Manuel Broseta Pont , asesinado por ETA en 1992. Entre sus ilustres clientes figuran nombres como el de Juan Roig (presidene y mayor accionista de Mercadona). La nueva pareja protagoniza esta semana la portada de la revista «¡Hola!», con unas imágenes tomadas en una terraza de Ibiza, al calor de la desescalada de la isla balear.

La misteriosa acompañante del ex de Victoria de Marichalar

Durante años se dedicaron a jugar al despiste. La prensa se refirió a Victoria de Marichalar , hija de la Infanta Doña Elena , y el torero Gonzalo Caballero como «amigos especiales» y solo se confirmó que hubo noviazgo el día que se anunció que ya no lo había. Por mucho que se empeñaran en no ponerle etiquetas a su amor, bastaba con ver la cara de ella en el tendido cada vez que el pitón rozaba demasiado cerca la femoral del diestro. Largas tardes de sufrimiento y admiración encontrados, hasta que sus apariciones juntos comenzaron a diluirse.

El pasado noviembre, Caballero, muy poco dado a hablar de su vida privada, por fin ponía palabras a su estatus sentimental en una conversación con «¡Hola!». «He estado saliendo con Victoria unos meses, pero he tomado la decisión de no tener una relación seria porque quiero centrarme en mi profesión».

Resuelta la duda, no tardaron en pasar página. Cosas de la juventud. Ella encontró el amor a finales de 2019 en la noche madrileña, en la cabina del dj, en la música del pinchadiscos Jorge Bárcenas . Juntos se confinaron en Jaén.

Ahora Gonzalo pasea a su nuevo amor por las terrazas de Madrid. Una joven misteriosa y morena con la que se le vio por primera vez la semana pasada. Sus salidas son cada vez más frecuentes. El pasado jueves, se dejaron ver en el restaurante Sinsombrero del paseo de la Castellana. Poco a poco la va introduciendo en su grupo de amigos. Aún es pronto para hablar de noviazgo y él siempre antepondrá el capote y la plaza.