Roberto Merhi: «Entre la F1 y mi afición por las bicis, tengo a mi novia bastante enfadada»

Su 1,78 metros y sus 72 kg esculpidos en un cuerpo de deportista le han valido una legión de seguidoras en Instagram

Roberto Merhi Ángel de Antonio

10/05/2017
Actualizado a las 17:04h.

El piloto de pruebas de F1 Roberto Merhi viajó desde Castellón, donde vive, hasta Madrid para asistir como imagen de la marca de zapatos «Pitillos» a la presentación de su nueva colección de verano. A sus 26 años, Teto , como lo conocen sus amigos y familiares, emula sus hazañas sobre la pista y se deja la piel con cada nuevo reto: «Soy muy competitivo y exigente conmigo mismo». Pero el éxito nunca llega solo. Humilde, asegura que ha llegado a tercer piloto español de Fórmula 1 en la parrilla del Mundial gracias a su familia: «Si tus padres no te apoyan en algo tan peligroso como esto, es muy complicado llegar lejos». «Cuando era pequeño mi padre nos compró a mi hermano y a mí un kart para que lo utilizásemos como hobbie. A mi hermano no le terminó de convencer y acabó estudiando ciencias políticas, en cambio, yo lo cogí desde el primer momento con muchas ganas », recuerda con cierta nostalgia.

Su 1,78 metros y sus 72 kg esculpidos en un cuerpo de deportista le han valido una legión de seguidoras en Instagram, algo que, aunque le abruma un poco, intenta minimizar, criticando de paso la cultura, tan de moda, de autoprivarse de intimidad. «Me parece una locura que la gente publique lo que hace en cada momento. Las redes sociales son un buen instrumento para acercarte a los fans, pero manteniendo la privacidad». Una aparente timidez que se evapora en las distancias cortas: «Tengo novia desde hace dos años y, entre mi trabajo en la F1 , como modelo y mi afición por las bicis, la tengo bastante enfadada», confiesa entre risas.

Desde el primer momento en el que destacó como piloto muchas firmas quisieron contar con él como imagen, sin embargo, Roberto tiene claras sus prioridades: « Lo mío son los coches y, aunque me gusta la moda, nunca me voy a entregar como lo hago en la pista. No me considero tan entendido como para dedicarme a eso en exclusiva». Ha dejado a un lado la máxima categoría del automovilismo para centrarse en la Fórmula E porque, visionario, cree que «es algo que está creciendo mucho y puede ser un futuro muy bueno. «Para la F1 tienes que tener mucho presupuesto y patrocinadores», sostiene, consciente de las barreras que existen también fuera de la pista.