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Redford susurra de nuevo el «sí quiero»

Robert Redford se ha vuelto a casar y lo ha hecho a los 72 años y discretamente, en la ciudad portuaria de Hamburgo, con su novia de los últimos 13 años, la pintora alemana Sibylle Szaggars.

El actor de “Tal como éramos” supo dar “El golpe” genial y ser “El mejor” en el cine, pero además de una clase digna de “El gran Gatsby” ha demostrado también saber conquistar con discreción y hasta susurrando a los caballos y, de hecho, con un título tan común como “Gente corriente” obtuvo un magistral Óscar.

De su vida apartada, en su casa de las montañas de Utah, el actor de los ojos como océanos sale apenas sólo para rodar aún una película por año: la última “Leones por corderos” bajo su propia y mañosa dirección, y antes “Una vida por delante” para Lasse Hallström. También para algún compromiso político o medioambiental.

Pero ahora Redford lo ha hecho también para susurrar el “sí quiero” a Szaggars, opción con la que se había especulado desde hace tiempo, y como quiere la tradición ha tenido que ser en la parroquia de la novia, en Hamburgo.

El protagonista de “Memorias de África” se había separado en 1985 de su mujer de siempre, Lola Jean Van Wagenen, con la que estuvo 27 años casado y es pareja de la pintora hamburguesa, que vive desde hace mucho en EEUU, desde 1996.

Para la ocasión nupcial, la discreción ha sido la habitual y sólo 30 invitados se encontraron presentes en el selecto hotel Louis C. Jacob, junto a la desembocadura del Elba.

En él ha convivido la pareja y sus amigos durante varios días, según revela ahora el diario Bild. Al parecer, la pareja piensa celebrarlo más públicamente en septiembre, en México.

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