Reaparece Fan Bingbing, la actriz china «purgada»

A Fan Bingbing, la actriz mejor pagada de China tras Jackie Chan y famosa por las sagas de « X Men » y « Iron Man », se le perdió el rastro el pasado mes de junio, después de que un programa de televisión desvelara que había ocultado sus ingresos reales a través de contratos falsos . Su repentina y larga desaparición disparó las especulaciones de que había sido arrestada por el autoritario régimen chino.

Sin avisar a jueces, fiscales, abogados ni familiares, la ley autoriza el confinamiento de sospechosos hasta seis meses bajo la denominada «Vigilancia Residencial en Ubicación Designada» (RSDL, en sus siglas en inglés). Tras dicho eufemismo se oculta un siniestro « Archipiélago Gulag » con centros de detención e interrogatorios donde han sido encerrados disidentes, abogados especializados en derechos humanos y activistas sociales, pero también magnates multimillonarios y artistas como Fang Bingbing.

A principios de octubre, las autoridades anunciaban que la actriz había sido multada con 884 millones de yuanes (110 millones de euros) por no declarar todos sus ingresos, ya que solía defraudar a la Hacienda china presentando contratos falsos por cantidades muy por debajo de sus honorarios reales. «Recientemente he sufrido un dolor y una agonía que no conocía. Me siento avergonzada y culpable por lo que he hecho» , se disculpaba públicamente en su cuenta de Weibo, la copia del censurado Twitter, donde tiene más de 62 millones de seguidores.

Aunque Fan Bingbing se confesaba en las redes sociales, su discurso sonaba a los oscuros tiempos de la «Revolución Cultural» (1966-76). «Uno podría decir que cada parte de los logros que he conseguido no se puede separar del apoyo del Estado y la gente. Sin las buenas políticas del Partido Comunista y del Estado, sin el cariño y cuidado del pueblo, no existiría Fan Bingbing» , escribía la actriz con el tono habitual de la propaganda. Al ser la primera vez que se ha visto implicada en un problema legal, la actriz no será juzgada y solo tendrá que pagar la astronómica multa que se la ha impuesto.

Casi al mismo tiempo que resurgía Fan Bingbing, desaparecía el jefe de la Interpol , el también chino Meng Hongwei . Como en el caso de la actriz, ni la repercusión internacional por su detención le han librado de caer en las garras del régimen de Pekín, que lo está investigando por corrupción.

Con ambos casos, a los que se suman las desapariciones de magnates multimillonarios caídos en desgracia, las autoridades chinas intentan dar escarmientos públicos para que nadie se atreva a pasarse de la raya en este modelo autoritario.