Ana Obregón, sus primeras palabras tras el fallecimiento de Álex Lequio

Ya en los últimos días, la sonrisa siempre perenne del rostro de Ana Obregón se difuminó. Su cara era reflejo de lo que se temía, como mostraban las imágenes de la actriz en el hospital. Con el adiós de su hijo, se le ha ido la parte más importante de su vida . Solo ha tenido ojos para su hijo desde que nació y más, desde que su pequeño tuvo que comenzar la quimioterapia.

La bióloga lo dejó todo -también sus compromisos laborables- para dedicarse a tiempo completo a Álex Lequio y desempeñar el papel de madre entregada que siempre ha ejercido. Hicieron las maletas y se marcharon a Nueva York para tratarse en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center . Tras varios meses en la ciudad que nunca duerme, regresaron a la capital española para continuar aquí el tratamiento. En Madrid, la cosa no cambió. Ana Obregón estuvo hasta el último momento con su hijo, del que no se despegó ni un momento.

Tras el triste fallecimiento, la intérprete también ha querido despedirse de su pequeño, que ya estaba hecho un hombretón, a través de las redes sociales con una bonita imagen de madre e hijo. « Se apagó mi vida », ha escrito Ana Obregón junto a la fotografía que ha publicado en su cuenta de Instagram.

Después de volver de Estados Unidos, Ana Obregón ya dijo en una entrevista que no era la misma, la de los posados veraniegos y la reina del papel «couché». Su vida había cambiado por completo el día que diagnosticaron el cáncer a su hijo. « La Ana Obregón artista ya no existe , ya solo queda la madre. La primera se fue y no creo que vaya a volver nunca más», se sinceraba en una entrevista con la revista «¡Hola!» a finales de 2018.