Isabel Pantoja estrena nieto fumando en la clínica de Sevilla

Eran las nueve de la mañana cuando Jessica Bueno, acompañada por Kiko Rivera, llegaba al citado centro hospitalario para someterse a una monitorización. Tras conectar la máquina y seguir los latidos de su bebé, su ginecólogo se dio cuenta de que habían empezado las contracciones, por lo que Jessica se quedó ingresada . Nada más conocer la noticia, Kiko se puso en contacto con su madre, que estaba en Ciudad de la Justicia de Málaga, en el juicio del caso de blanqueo de capital en el que está imputada. La artista no pudo evitar las lágrimas al ver cómo se cumplía la peor de sus pesadillas: su nieto llegaba al mundo el mismo día en que ella estaba en el banquillo de los acusados. Junto a Julián Muñoz y Maite Zaldívar, tenía que esperar a que acabara la vista para salir disparada hacia Sevilla.

Cuando llegó al hospital, en compañía de una amiga, apenas quiso decir nada. Estaba nerviosa y preocupada por su «nuera» , quien seguía con las contracciones y estaba siendo asistida por la comadrona. En cuestión de horas, fueron llegando los parientes más cercanos: los hermanos de Isabel, los padres de Jessica, amigos íntimos... También, Anabel Pantoja, sobrina de Isabel. Pasadas las 0.30 horas, llegaba al mundo el bebé. Kiko Rivera estuvo junto a su novia durante el parto y, con ella, vivió emocionado esos primeros momentos , que también compartió con los abuelos del pequeño. Para Isabel Pantoja tener a su nieto en brazos ha sido la mayor alegría que ha sentido en muchísimos años, tal y como ayer recordó su sobrina Anabel en el programa de Ana Rosa Quintana.

Por eso, la madrugada del martes al miércoles Pantoja ha tenido motivos para brindar. Atrás quedaba el disgusto al enterarse de la aparición de un testigo que asegura que vio cómo Julián Muñoz recibía dinero de comisiones de un constructor en casa de la tonadillera, declaración que las defensas de ambos van a pedir que no sea aceptada dada la irregularidad de todo y el hecho de que durante nueve años no haya dicho nada. Ahora cuenta todo esto, mientras negocia su presencia en un plató de televisión.

Para estar cerca de los suyos, Isabel, a quien ayer por la mañana se la vio asomada a una ventana de la clínica mientras fumaba , se ha instalado en su piso de Sevilla, donde también está su madre. Hasta el próximo lunes, que tiene que volver al juzgado, se quedará en la capital hispalense cerca de su nieto.