Paloma San Basilio: «El único político que tiene ganas de dialogar es Albert Rivera»

Hace tres años, Paloma San Basilio (Madrid, 1950) se asomó al mundo de la literatura a través de su columna semanal en ABC.es , donde narraba en primera persona sus peripecias y su particular visión del mundo. Perdió el miedo a la página en blanco, a describir los sentimientos con palabras. «Gracias a aquellos artículos que hoy guardo con cariño, me propusieron escribir una novela. Primero publiqué una biografía y ahora regreso con mi primer libro de ficción, ‘‘El oceáno de la memoria’ ’», relata la artista, enfundada en un traje de pantalón estampado, durante una entrevista en un céntrico hotel de la capital.

Su discurso destila sinceridad y entusiasmo. Conversa de forma pausada sin apartar la mirada del interlocutor. «En mi nueva obra trazo la historia de una de las familias bodegueras con más solera de Cádiz en un tiempo convulso, en una España herida de posguerra . Es una saga en la que he volcado las grandes contradicciones y luchas del ser humano», explica.

Paloma compagina la promoción de su libro con los preparativos de la gira de «La décima musa», una comedia musical que se estrenará el 6 de julio en Mérida. El resto del tiempo que araña a los días lo dedica a su familia. « Las mejores historias que hay en mi vida son mis dos nietos, de 17 y 12 años, que viven en Los Ángel es. Fui madre muy joven, tuve una vida complicada, no pude estar con mi hija Ivana todo lo que me hubiera gustado. Ser abuela es una de las mejores experiencias. Siento que me he regenerado».

A sus 65 años, aún tiene una lista interminable de cosas por hacer. Tras anunciar su retirada de la canción se volcó en la pintura y en viajar. «El tiempo es mi cómplice, mi mayor aliado, el que siempre me da una oportunidad más de descubrir algo nuevo. Gracias a él puedo estar en esta etapa de mi vida encontrando nuevos estímulos y sin añoranzas».

Aunque en su rostro apenas se dibujan las arrugas y luce una esbelta figura no se considera una esclava de los cánones de belleza actuales. Tampoco es cierto que en su casa no existan los espejos, como se ha publicado recurrentemente. «No soy una obsesa de las cremas, la mitad de las veces se me olvida ponérmelas . Tampoco me hago tratamientos. Mi mayor secreto es pasear mucho por la playa y bañarme en el océano tanto en verano como en invierno».

La artista no se muerde la lengua al hablar sobre el convulso panorama político actual. «Seguimos anclados en la bipolaridad entre las dos Españas y a menudo alguien se encarga de recuperar esa dualidad y esa relación cainita y esquizofrénica que tiene nuestro país. El perfil de nuestros líderes no es muy alto. Tienen una visión miope de las cosas. El único que tiene ganas de dialogar y conseguir un consenso es Albert Rivera . O cambiamos la mentalidad de separatismo y confrontación o no superaremos nunca esta situación».

A Paloma le gustaría continuar explorando su nueva faceta literaria, pero prefiere no hacer planes y disfrutar del momento. «El futuro no está escrito».