Palizas e infidelidades: Así fue la tensa relación de Michael Jackson con su padre

Tras 14 años de silencio, Michael Jackson se sentaba a hablar de su vida familiar y privada, en donde contaba la difícil relación con su padre. Cuando era pequeño sufría fuertes palizas y abusos por parte del patriarca, por lo que en 1971 decide romper con el grupo familiar «The Jackson Five», en el que participaba junto a sus hermanos: Jermaine Jackson, Jackie Jackson, Tito Jackson y Marlon Jackson para comenzar su carrera en solitario. Unos años después, tras el éxito musical de su álbum «Thriller» decide despedir a su padre, visibilizando públicamente su mala relación.

Inspirado por los valores que le había impartido su madre Katherine Jackson de amor y perdón, decidió dar una segunda oportunidad a su padre celebrando en su finca el «Día de Joseph Jackson». Sin embargo, esto no fue suficiente, pues tras la muerte del artista en 2009 la ruptura entre ambos se hizo más evidente que nunca, ya que Michael Jackson no incluyó a su padre en la herencia.

Otro de los motivos que alejaron al «Rey del Pop» de su padre fueron las infidelidades hacia su madre. La más conocida fue Cheryl Terrell con quien tuvo una hija. Esto llevó a que Katherine Jackson se quisiera separar en diversas ocasiones y su hijo Michael le ofreció independencia económica, pero a pesar de ello nunca llegó a lograrlo del todo.

En 2010 Joe Jackson reconoció haber pegado a sus hijos con un cinturón, pero se justificó diciendo que eran otros tiempos. Sin embargo, el recuerdo que tenía Michael Jackson era el de recibir brutales palizas por parte de su padre, tantas que hasta le temía. «Había veces que cuando venía a verme me quedaba bloqueado y empezaba a vomitar», tal y como contó en la entrevista con Oprah Winfrey.

Familiares y personas cercanas al entorno del cantante aseguraron que estas declaraciones eran ciertas y que Joe Jackson les agredía cuando las cosas no salían como él esperaba. El excantante de soul participó en el grupo «The Falcons», pero no prosperó, por lo que para que sus hijos triunfaran les sometía a intensas horas de ensayos.