Pálidos, ropas negras y amantes de lo oscuro: así son los góticos

Físicamente, un gótico se reconoce a simple vista. Su estética se centra en el color negro: vestimentas negras, maquillaje que destaque la palidez del rostro acompañado de un carmín de labios rojo o negro.

Pero el gótico -actitud a la que, a la vista de la foto de Nueva York , se suman las hijas del presidente del Gobierno Zapatero- no sólo es un estilo, es una forma de pensar. Tienen un sentido del humor oscuro y perverso y, a diferencia de otros movimientos, no se decantan por ninguna tendencia política ni llaman al activismo social. Adoran la muerte, los vampiros, la melancolía, la poesía, la literatura, lo oscuro, el más allá.

En cuanto a la música, el estilo de los góticos se identifica con el llamado «rock gótico» o «deathrock». Algunos de los nombres más sonados en los primeros años de crecimiento de esta subcultra son Bauhaus, The Cure, Dead Can Dance o Adam and the Ants. A mediados de los años 80 el número de grupos comenzó a multiplicarse y a aumentar su popularidad. A día de hoy, las bandas más conocidas que se identifican con lo gótico son Within Temptation, Evanescence, Cradle of Filth o Stravaganzza.

Este movimiento cultura también está presente en el cine. La mayor parte de las películas de Tim Burton presentan a personajes góticos: «Beetlejuice», «Eduardo Manostijeras», «Pesadilla antes de Navidad», «La leyenda del jinete sin cabeza» o «La novia cadáver». Y más recientemente, el mejor ejemplo es la saga de «Crepúsculo»

Todo ello ha hecho que poco a poco la cultura gótica se convierta en «algo normal» y que los que pertenecen a esta tribu no sean descreditados ni vistos como «bichos raros».