Óscar de la Renta, diseñador de moda: «Hoy diseñamos para una mujer global y más poderosa que nunca»

-¿Se imagina qué habría sido de usted sin la moda?

-Realmente de joven quería ser pintor y por eso vine a España a estudiar dibujo en la Academia de San Fernando. La moda fue un accidente, como casi todo lo que pasa en la vida. Empecé a trabajar en ese mundo y me enamoré. Creía que podría hacer las dos cosas pero cuando me instalé en Estados Unidos entendí que para hacer las cosas bien y con talento debería dedicarme únicamente a una faceta y dado que tenía más éxito con la moda que con la pintura la elección fue clara.

-No me diga que usted también cree en la fuerza del destino.

-Soy un apasionado de la vida y realmente la moda refleja cómo es la vida.

-Vino de joven a España y hoy regresa después de los años como triunfador y empresario. ¿Ha cambiado tanto este país?

-Para mí abrir una boutique en España significa mucho emocionalmente. Mi carrera empezó en este país y es curioso cómo cada vez que vengo y paso un día siento como si nunca me hubiera ido. Conservo a mis amigos de toda la vida y me reencuentro con otros con los que tal vez lleve años sin verme pero con los que no se ha roto nunca el cordón umbilical. Los latinos sabemos conservar nuestras raíces, saber quiénes somos y de dónde venimos. Para entender a los demás hay que conocerse bien uno mismo.

-Usted rompió barreras, fue el primer latino en llevar la alta costura hasta la capital de la moda: París.

-A fin de cuentas yo trabajé para el mejor de todos los creadores, el número uno: Cristóbal Balenciaga.

-Lo cierto es que ya no quedan grandes maestros al frente de sus firmas. ¿No se siente muy solo ahora que ya ni Valentino está en su casa?

-Lo de Valentino me dio mucha pena porque es un gran amigo y a pesar de todo el dinero que ha hecho tras vender su firma me consta que emocionalmente le hace falta. Es como yo, si me preguntan cuándo me divierto mi respuesta es cuando estoy en mi estudio, trabajando con mis asistentes. Es un auténtico placer.

-¿Cree entonces que Valentino estará sufriendo de no poder llevar las riendas?

-No sé si sufriendo pero insisto que emocionalmente sé que le hace falta. Hace pocas semanas coincidimos en una boda y me confesó que estaba muy contento con su vida pero yo noté que había nostalgia en sus palabras.

-Además ahora hay una crisis con los herederos de las firmas y ahí vuelve el caso Valentino que ha mandado prescindir de la directora artística de la firma Alessandra Facchinetti apenas un año después de su nombramiento.

-Ha sido muy divertido porque la firma Valentino llevaba cosa de dos años detrás de una de mis asistentes principales y el día que despidieron a Alessandra le encargaron a esta persona que se haría cargo del prêt-à-porter aunque quienes dirijan esa operación sean Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, los diseñadores de la línea de accesorios. Mira por donde hace cuatro días me llamó para decirme que se moría de tristeza y quería volver. Le dije que sí. La verdad es que mi casa es muy distinta, somos como una familia.

-¿Tiene ya un delfín elegido?

-Cuento con un equipo extraordinario además de mi hija que trabaja en la compañía y mi yerno que se encarga de la economía. Mi diferencia con Valentino es que yo tengo detrás una familia y pienso en la continuidad y eso hoy lo tengo asegurado puesto que los míos están implicados en todo.

-¿Por qué ha tardado tanto en abrir tienda en Madrid?

-Hace solo cinco años he empezado a abrir tiendas puesto que hasta esa fecha vendía mis creaciones en los grandes puntos de ventas de los Estados Unidos. La expansión internacional la hemos empezado hace poco.

-¿Es ahora cuando quiere hacer negocios?

-No es por eso puesto que el gran negocio sigue estando en los Estados Unidos. Por ejemplo hay una tienda en Nueva York a la que vendemos anualmente por más de quince millones de dólares. Para conseguir algo parecido aquí tendría que tener treinta o cuarenta tiendas.

-Otro objetivo es su primera boutique en Moscú.

-Se ha retrasado la apertura por problemas con la arquitectura del edificio pero espero inaugurar en diciembre.

-Dominicano de nacimiento y sentimiento pero con residencia estadounidense por su trabajo.

-Tengo la doble puesto que me concedieron un pasaporte diplomático como dominicano dado que soy senador vitalicio por mi país pero también soy norteamericano. Lo curioso es que cuando salí de España para ir a París lo que más añoraba eran mis amigos españoles por eso lo maravilloso de estar aquí.

-Como ciudadano estadounidense supongo que tendría claro a quién votar en las elecciones norteamericanas.

-Bueno, la moda no se mete en política. Yo he vestido a Mrs. Bush y siempre a Hillary Clinton que además es una gran amiga. Me dio una pena enorme su salida como candidata porque estoy seguro de que hubiera sido una gran presidenta pero llevó una campaña muy mal organizada. De todas maneras hay que tener claro que en este país el elegido no se diferencia tanto de su oponente puesto que las líneas políticas son muy parecidas: hay aspectos distintos en cada líder, más que sus ideologías.

-La moda vende sueños. ¿Le asusta cómo puede afectar la crisis?

-No y te voy a dar una muestra. El día peor de la crisis empezamos nuestra venta por internet y una persona compró un abrigo de más de cien mil euros. El que tenía un millón de dólares ahora tiene quinientos mil pero estoy convencido de que el americano va a salir de esta.

-¿Estar todo el día oyendo a hablar de la crisis puede influir en sus creaciones?

-De momento no ha afectado.

-Moda aparte también es todo un empresario. Se asoció con Julio Iglesias y crearon un conglomerado turístico en Punta Cana. ¿Cómo van esos negocios?

-Julio es como un hermano. Tenemos un proyecto turístico fantástico en Punta Cana con dos campos de golf que hemos construido en unos terrenos que estamos vendiendo. También somos propietarios del aeropuerto de Punta Cana y nos han ofrecido algunas otras cosas pero queremos ir despacio para estudiarlo todo bien.

-Debe ser toda una experiencia asistir a uno de sus consejos de administración.

-Nos reunimos muchas veces. Con Julio hablo casi a diario. Ahora estamos organizando un concierto en Santo Domingo donde yo presento mi colección y él canta. Servirá para ayudar a una asociación benéfica para niños y será esta Navidad, el 21 de diciembre.

-¿Que me puede decir de la mujer española?

-Hoy hay que hablar de la mujer en general, no de su nacionalidad. La moda es global y la mujer también. Nunca ha existido en la historia del mundo una mujer con tanto poder de decisión y control de su destino. Por eso para un diseñador crear para una mujer así es de lo más excitante.