entrevista
José Ortega Cano: «Ana María no se merece las cosas que dicen de ella»
El diestro será padre en 2013. La noticia ve la luz entre la polémica del torero con su hijo mayor y un juicio pendiente en el horizonte
beatriz cortázar
El torero Ortega Cano está de enhorabuena desde que se ha sabido que su novia, Ana María Aldón, va a hacerle padre el próximo febrero de 2013. Impresionado aún con la noticia el diestro atiende a ABC desde su finca de «Yerbabuena» donde ya empieza ... a imaginar cómo va a ser la vida cuando tenga a su bebé en brazos.
— Menuda sorpresa nos ha dado con esta noticia. Desde luego nadie hubiera imaginado que podría ofrecer un titular así en estos momentos de tanta convulsión familiar.
— Pues te diré que saber que voy a tener un hijo ha sido una sorpresa también para mí. Hoy te puedo asegurar que un acontecimiento así es algo muy serio y bonito en la vida de las personas. Es verdad que es inesperado pero también que es una sorpresa muy bonita.
— ¿Me quiere decir que no se trata de un hijo buscado?
— No. Ha llegado y bienvenido sea. Un hijo es una bendición de Dios y no hay nada mejor en el mundo. Para mí tener un bebé es una alegría que no te imaginas. Soy cristiano, jamás se me habría pasado por la cabeza decir que no naciera este niño, yo soy de los que tiro adelante y además con toda la ilusión. Pero que nadie se confunda. Yo ya tengo dos hijos a los que quiero muchísimo a pesar de los contratiempos que tengo con el mayor , José Fernando. Mi hijo está atravesando una racha complicada pero lo conozco y sé que tiene un corazón bueno sólo que está mal influenciado. Incluso así estoy convencido de que con el tiempo se dará cuenta y volverá conmigo, como antes. Su madre y yo le hemos querido muchísimo, tuvo una relación muy especial con ella, se hicieron muy cómplices durante la enfermedad, se necesitaban mucho. Insisto que lo que le está pasando ahora es por malas influencias y porque a esa edad cualquier chaval se cree que es un hombre pero mi hijo a sus 19 años aún no ha madurado. Es curioso porque su hermana, a sus 16, es más madura. Suele ocurrir con las niñas. Gloria Camila me quiere muchísimo y es una niña buenísima.
— Ahora su hija está pasando las vacaciones en Madrid en casa de su tía Leonor. ¿Le ha querido alejar de otras influencias?
— La niña se lleva muy bien con las hijas de Leonor que son de su edad y se lo están pasando fenomenal juntas. Que quede claro que está porque ha querido, que nadie le ha obligado. Este verano van a ir a un campus a Inglaterra y es muy probable que el próximo curso acuda a un internado en ese país para seguir sus estudios y aprender bien el inglés. Estamos en ello y a ella le apetece mucho. Es una hija muy cariñosa y buena conmigo, y yo voy a hacer todo lo que pueda por cuidarla, protegerla y darle una buena educación.
— ¿Cómo le ha sentado a su hija saber que va a tener un nuevo hermanito?
— Está feliz. Lo único que no le perdono es que cuando se lo anuncié me comentó «¡pero papá si tú ya eres muy mayor!». ¿Te lo puedes creer? Gloria Camila me quiere mucho y es una joven muy lista para su edad.
— ¿Y cómo es Ana María? Supongo que con el embarazo tendrán que cambiar muchas cosas…
— Es una mujer trabajadora, independiente y muy normal. Es verdad que no nos conocemos de hace mucho tiempo por eso es cierto que nos estamos conociendo, pero te puedo asegurar que me ve con muy buenos ojos y me tiene mucho cariño. Es una mujer sencilla, que no ha tenido mucha suerte en la vida, pero que a mí me da mucha tranquilidad y me hace bien estar con ella. Es verdad que nunca en mi vida podré olvidar a mi mujer Rocío Jurado. Siempre estará en primer lugar en mi corazón y en mi mente pero como hombre me siento muy solo. Tengo a mi familia y a mis hijos y no son ciertos esos rumores que apuntan a que no me trato con los míos, pero eso no quita que haya sentido mucho la soledad tras perder al amor de mi vida.
— ¿Cómo se conocieron?
— Fue un día en la «Yerbabuena». Vino con un grupo de personas y allí empezamos a hablarnos. Aún no hemos decidido cómo lo vamos a hacer. Ella vive en Sanlúcar y yo tengo que estar en la finca. Aunque es verdad que tengo algunas ofertas de vender , de momento no he tomado esa decisión. Es más, he invertido dinero ampliando el negocio y montando una escuela de hípica con caballos españoles y, por eso, no tengo nada pensado. Ahora lo más importante es solucionar todo lo que tengo encima, el juicio por el accidente y los problemas con mi hijo. También pido que me dejen tranquilo . Cada mañana me levanto angustiado por saber qué van a decir de mí. Hablan sin conocerme, sin haberme tratado, opinan de mi vida y de mi familia sin tener ni idea. ¿Pero qué he hecho yo? Soy un torero que me he dejado la piel en las plazas, que me he dedicado a trabajar y ayudar a todos cuanto he podido y creo que me merezco un respeto que hoy no tengo. Ya está bien por Dios, que me dejen vivir tranquilo, no soy el que pintan por algunas tertulias o medios.
— ¿Confía en Ana María? A fin de cuentas apenas llevan unos meses juntos…
— Confío plenamente y no se merece las cosas que están contando por ahí de ella. Al igual que yo, tiene su pasado sentimental pero es lo normal. Su familia es gente sencilla y normal, y está visto que hoy cualquiera puede comentar cualquier barbaridad y no pasa nada, todo vale.
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