El origen de la mala reputación de Andrés de Inglaterra, el «playboy» de Palacio

El hijo de Isabel II ha sido acusado por Virginia Roberts Giuffre de haber participado en una orgía con menores de edad hace años y, una catastrófica entrevista del Duque de York para zanjar los rumores terminó por hacer estallar a la opinión pública. «Me ha quedado claro en los últimos días que las circunstancias relacionadas con mi asociación con Jeffrey Epstein se han convertido en una interrupción importante para el trabajo de mi familia y el valioso trabajo que se realiza en las muchas organizaciones benéficas que estoy orgulloso de apoyar», afirmó entonces. No obstante, y a pesar de que contó con su beneplácito.

No obstante, y a pesar de que contó con el beneplácito de la Reina Isabel II, desde Buckingham se arriesgaron a avivar la polémica en torno al hermano del Príncipe Carlos y emitieron un comunicado en el que informan de que el octavo en la línea de sucesión de la corona británica continuará trabajando en Palacio, pese a haber anunciado la renuncia a su función pública. Pero en el entorno de la Casa Real parecen no estar conformes con la decisión e incluso algunos de los consejeros reales han sugerido que dé un paso atrás y ceda sus funciones a otro miembro de la realeza, como el Príncipe Harry o Guillermo .

El escándalo Epstein es sin duda el caso que más ha deteriorado la imagen del Príncipe Andrés, no obstante hay que echar la vista atrás para encontrar el origen de su mala reputación de cara al público. «Siempre hubo algo de tragicomedia en la trayectoria del Príncipe Andrés», apunta Catherine Mayer , autora del libro «Charles: The Heart of a King, al menos fue así hasta que descubrimos su asociación con Epstein, y luego la comedia se desvaneció».

Andrés de Inglaterra fue conocido como 'Randy Andy' desde que cumplió los 18 años y como «el príncipe playboy» tras su divorcio de Sarah Ferguson . No obstante, él nunca ha reconocido ser merecedor de dichos apodos, y tampoco del de «príncipe de las fiestas». «No sé por qué me he ganado ese título porque nunca me he ido de fiesta realmente», reconoció a Emily Maitlis en su última y polémica entrevista en la que, además, tachó de «exagerados» estos nombres.

Según señaló Alan Rusbridger , el origen de esta reputación residiría en el hecho de ser el hermano pequeño del Heredero al Trono: «En general, la prensa puede pensar en una sola cosa interesante sobre él, y es con quién sale o está destinado a casarse». «Pasó rápidamente de ser una especie de príncipe soltero a ser alguien que no tiene 'ningún uso', ningún propósito, gasta demasiado dinero obviamente, toma demasiados vuelos, recibe un apodo negativo, se casa, se divorcia. Pasó de ser el príncipe dorado a ser el tío embarazoso en una serie de pasos muy inevitables. Y eso fue antes de que se volviera tan vergonzoso como ahora».