La muerte del «rey del pop» enmudece a Los Ángeles

La muerte del cantante ha pillado desprevenidos a los angelinos. Muchos, incluidos sus vecinos en el lujoso barrio de Bel Air, desconocían que el cantante había decidido instalarse en la ciudad para poner a punto su gira de despedida por el Reino Unido, hasta que se enteraron de su muerte. Una llamada al servicio de emergencias a las 12.26 de la mañana levantó la voz de alarma la impresionante mansión de estilo francés de la popular calle Sunset Boulevard en la que residía el cantante y por la que pagaba una renta mensual de 100.000 dólares.

“Me han contado que estuvo anoche ensayando en el Coliseum de Los Ángeles, preparando los conciertos de Londres, y que se sintió indispuesto y lo trajeron a casa”, explicó a ABC en exclusiva un miembro de la seguridad privada de la urbanización en la que residía desde hace sólo unos meses Jackson. “He sido el primero en llegar, justo cuando salía la ambulancia. Creo que ha muerto en casa, antes de llegar al hospital”, afirmó el vigilante, que prefirió no revelar su identidad.

Precisamente, el Centro Hospitalario Ronald Reagan de la Universidad California Los Ángeles (UCLA), al que fue trasladado el artista, se convirtió en el primer centro de peregrinación de los fans de ‘Jacko’, que aún no creían o no quería creer la noticia. Allí, Maryan Riahi, una joven estudiante iraní de 30 años, aseguraba que gran parte de su vida ha girado entorno a la influencia de Michael. “Escuché por primera vez una de sus canciones cuando tenía nueve años. Me llegó al corazón a pesar de que no entendí ni una palabra de lo que decía. En ese momento decidí que tenía que aprender inglés para traducir todas sus letras y, mírame ahora, estudiando en Estados Unidos”, recordaba Riahi entre lágrimas mientras sostenía con dolor un pequeño cartel en el que se podía leer “estás en paz mi amor”.

Cerca de dos centenares de seguidores de Jackson se congregaron en el centro médico para homenajear a su ídolo. “He recibido más de veinte mensajes de mis amigos, pero aún no me lo creo”, aseguraba Mathew, un joven estudiante de UCLA, que, junto a su amigo Abe, han decidido rendir tributo al Rey del Pop póster en mano. Junto a ellos, derrumbadas en el suelo junto un pequeño semicírculo de velas encendidas, Andrea Love y Frances Davies recordaban entre sollozos la primera vez que vieron a Jackson en directo. “No era más que un niño. Diana Ross lo descubrió y se lo llevó a Mottown” explicó Davis a la vez que aseguraba que deberíamos sentirnos afortunados porque “nos dejó la mejor música que podrá escuchar el mundo”.

Poco después de las seis de la tarde, un helicóptero del departamento del Sheriff de los Ángeles trasladaba el cuerpo de Jackson a las instalaciones de los forenses para realizarle la autopsia. A partir de ese momento, los seguidores se trasladaron a la residencia del cantante y a la estrella que el otrora rey del pop tiene en el Hollywoodiense paseo de la fama, donde se concentró un centenar de fans.

Otros, como Edwin García prefirieron acercarse a la residencia del músico para mostrarle su aprecio y fidelidad. “Ha sido un golpe muy duro. Michael y mi jefe eran muy amigos y era habitual verle por Ed Hardy, la compañía en la que trabajo. Siempre fue muy atento y su música una gran influencia en nuestra vida, así que, si para rendirle el tributo que se merece tengo que quedarme aquí toda la noche, lo haré”.