Los Macron organizan un concierto de rock en el Elíseo

Estarán acompañados de 1.500 invitados en un «dancing party» sin precedentes para celebrar el primer año de presidencia

GTRES

Juan Pedro Quiñonero

19/06/2018
Actualizado a las 04:13h.

Emmanuel y Bri gitte Macron han decidido introducir el «electro pop» en el Elíseo, con motivo de la fiesta de la música del jueves 21, acompañados de mil quinientos invitados en un «dancing party» sin precedentes.

Valery Giscard d’ ... Estaing hizo campaña tocando al acordeón canciones tradicionales del repertorio popular. François Mitterrand solo bailaba vals, en el mejor de los casos. Su relación con las señora no era musical, exactamente. Jacques Chirac confesaba su amor por la música militar, interpretada por bandas de bomberos o gendarmes. Podía admitir que alguna cantante tradicional le susurrase al oído cancioncillas «clásicas». Nicolas Sarkozy tuvo su época de amigo de Johnny Hallyday . François Hollande era capaz de confesar su valor físico, escuchando a Yannick Noah cantando, aunque le gustaba Barbara y Léo Ferré .

Ante esa tradición musical de los presidentes franceses de los últimos cuarenta años largos, Brigitte y Emmanuel Macron comenzaron afirmando gustos convencionales, Charles Aznavour, Johnny Hallyday, Léo Ferré. Pero celebrarán su primer año en el Elíseo , la noche de la fiesta de la música, con un concierto, una velada, un «dancing party», animado por varios personajes del electro pop francés, Kavinsky, Busy P, Kiddy Smile, Cézaire, Chloé entre otros creadores que tienen su público, grandes especialistas en la «mezcla», la «animación», las creaciones propias y el curro de pinchadiscos para gente «canalla chic», sin excesos, «dentro de un orden».

Emmanuel y Brigitte Macron en el concierto de Mika GTRES

Durante varias décadas, con motivo del 14 de julio , fiesta nacional, aniversario de la toma de la bastilla (1789), abrían el Elíseo a grandes reuniones pública. La tradición comenzó a eclipsarse con Sarkozy y fue enterrada definitivamente por Hollande. Los Macron lanzan una tradición de nuevo cuño: celebrar la noche de la fiesta de la música con una recepción animada por electro pop francés, que es algo parecido al electro pop californiano, pero en versión 'chic' francesa, nada de vulgaridades sexuales ni sobresaltos lúdicos. Diversión «bien entendida».

Estamos muy lejos del chotis madrileño castizo o del último vals inmortalizado por Robert Doisneau a las tantas de la madrugada, en una callejuela próxima a la plaza de Saint-Sulpice. Los Macron han tenido la ocurrencia de montar una suerte de «dancefloor» (pista de baile, pero en plan pop gesticulante) en los jardines del Elíseo, que nunca habían conocido «orgías» ni «guateques» de tal naturaleza.

A Sarkozy y Hollande les gustaba pasear a la luna por los jardines del Elíseo «en galante compañía», dicho sea con discreción elegante. Los Macron han decidido invitar a unas mil quinientas personas, los «happy few» del mundo de la música, el arte, la cultura, la política, que deseen sumarse a una celebración festiva de la noche de la música, en la más selecta y exquisita compañía. A mayor gloria de la electro pop patriótica. Es una manera de subrayar otra ruptura generacional con los vejestorios que precedieron a Macron en el Elíseo.