Luis Sartorius, el noble que quiere expandir la comida japonesa por España

La pareja cada vez más amante de la cultura japonesa y de los fogones, reconocen que su afición por la cocina traspasa las fronteras de sus negocios y en casa se complementan a la perfección . «Si toca pasta es Luis quien sin pensarlo dos veces se pone manos a la obra. Lo mío son más los guisos y platos más elaborados», señala Pérez. «Cada día que pasa nos gusta más descubrir los matices de esta apasionante cultura y su historia. Por una parte su comida nunca te deja con sensación de pesadez , todo lo contrario, y eso es un plus siempre. A Luis, por su parte, le encantan las Geishas», confiesa Bárbara divertida.

El restaurante se ha convertido en un referente en la capital por su amplia oferta gastronómica y por el cuidado y respecto con el que tratan el producto. «La tempura de gambas rojas con chile dulce es de lo más demandado y además está delicioso y es perfecto para compartir. Asimismo, triunfan mucho los tradicionales california rolls, rollitos de pato crujientes, noodles de langostino al curry…. No sabríamos quedarnos con uno», cuentan. « Estamos innovando con lo que llega de materias primas de primera calidad. La lechuga viva ha sido todo un descubrimiento, así como el salmón salvaje o la carne de wagyu», añaden.

Sushita es un concepto joven y moderno, donde la cocina japonesa se fusiona con platos de otras culturas, pero siempre en el entorno de la comida exótica. « El niguiri con huevo de codorniz es una delicia », dice Luis. «Este espacio es más que un restaurante, es un punto de encuentro para pasarlo bien en compañía, con productos naturales, orgánicos, saludables y sabrosos. Y lo más importante, a un precio pensado para todos los bolsillos», asevera el hermano de Isabel Sartorius .

Tanto Luis como Bárbara s on un matrimonio más que consolidado y eso se nota en cada paso que dan, uno corrobora al otro y no hay nada que hagan sin comentarlo antes juntos. No hay un imposible para esta pareja que desborda positividad y optimismo, que quieren poner su grano de arena para que las cosas en nuestro país mejoren invirtiendo en la marca España. Las puertas de su local están abiertas para todo el mundo aunque si por ellos fuera, « Luis invitaría a comer a Woody Allen , tendrían una larga sobremesa…» revela Bárbara entre risas y «tú no serías muy distinta con Joaquín Sabina», añade Sartorius respondiendo a su mujer.

Cabe recordar que la pareja ya estuvo vinculada un año antes a otro espacio de restauración como era Caray, sin embargo hoy pese a estar desvinculados por completo, no hay quien les frenen y quieren seguir apostando en nuevos espacios que aporte buenas energías a los comensales. «Seguramente podremos dar una sorpresa en breve, por qué no apostar por nuevos proyectos y conceptos» terminan diciendo.