La lucha de Jesús Vázquez contra su enfermedad: «Me he puesto en manos de un psicólogo»

«Acabo de superar mi peor pesadilla», contó el presentador durante la presentación de uno de sus nuevos proyectos laborales, el concurso «Bake off España: el gran pastelero». Los problemas de Vázquez para conciliar el sueño han sido tan graves que ha tenido que acudir a un especialista profesional que le ayudará a buscar una solución: «Desde hace un año o así me he puesto en manos de un psicólogo estupendo, que me está ayudando con la higiene del sueño».

El 15% de la población, según los estudios médicos, padece o ha padecido alguna problema relacionado con el sueño. Jesús Vázquez pertenece a este porcentaje debido a la «vida loca» que lleva. El gallego ha recalcado el estrés que conlleva su trabajo y sus rutinas diarias. En 2014 la Sociedad Española de Cardiología alertó que el insomnio no solo quita el sueño sino que facilita en un 45% la posibilidad de tener una enfermedad cardiovascular. Lo que recomiendan los profesionales es hacer mejoras en los hábitos como controlar las horas de sueño, hacer deporte, limitar el consumo de café y alcohol, cenar ligero y evadirse de los dispositivos electrónicos antes de dormir, unos consejos que el presentador ya ha puesto en marcha: «Me he quitado cosas como mirar el móvil a partir de las ocho de la tarde, ni siquiera para navegar porque la luz de estos dispositivos y la información mantienen al cerebro activo, y luego cuesta ponerlo en modo sueño».

Recientemente, otro de los problemas que habría podido provocar el insomnio del presentador serían sus problemas con Hacienda . La Sala de lo Contecioso-Adminitrativo de la Audiencia Nacional le obliga a pagar 2,8 millones de euros a Hacienda después de que el tribunal le diera la razón a la Agencia Tributaria el pasado 5 de junio, según adelantaba El Confidencial y pudo confirmar ABC.

Según la sentencia, entre 2006 y 2007 Vázquez utilizó la sociedad Bopreci, que comparte al 50% con su marido, Roberto Carlos Cortés , para pagar menos impuestos. Aunque confirmaron que la sociedad sí tenía actividad, «la de vender la imagen del demandante y que para ello era necesaria una labor de crear, cultivar, mantener y saber vender dicha imagen», la Audiencia Nacional ha sentenciado que no cuenta con «ningún medio personal ni material destinado al desarrollo de la actividad de Bopreci» y «su estructura interna es exclusivamente doméstica y no hay una oficina propiamente dicha».