Leon Black, el titán de Wall Street que pagó decenas de millones a Epstein tras su condena

Entre quienes hicieron la vista gorda estuvo Leon Black , uno de los peces más gordos de Wall Street. No solo compadreó con Epstein; le pagó decenas de millones de dólares por servicios que no están explicados con claridad, según ha revelado «The New York Times». Black dirige Apollo Global Management, una de las mayores firmas de inversión del mundo, de la que dependen la suerte de algunas de los mayores planes de pensiones públicos de EE.UU., así como fondos soberanos o el dinero invertido por fundaciones privadas.

Epstein se suicidó a principios de agosto en la cárcel de Manhattan donde esperaba su juicio, después de que se reabriera su caso y fuera imputado por abusos sexuales y tráfico de menores. Pocos días antes de su muerte, Black envió una carta a los inversores de Apollo en la que aseguraba que había tenido una «relación limitada» con Epstein, que buscó su consejo financiero «de vez en cuando» y que donó a los proyectos filantrópicos del inversor «en algunas ocasiones». Además, dijo que « desconocía por completo , y estoy profundamente afligido, por la conducta que es ahora sujeto de cargos federales contra Epstein».

Al parecer, Black olvidó que Epstein ya había sido condenado en 2008, además de las muchas informaciones en prensa sobre sus abusos a menores. Y la «relación limitada» que mantuvo después de ello no lo fue en lo monetario: Black entregó a Epstein al menos cincuenta millones de dólares entre comisiones por asesoría financiera para su patrimonio personal y donaciones. Ello, a pesar de que Black está en la cúpula de una de las mejores firmas inversoras del mundo, con más acceso a asesores y expertos que nadie. Y de que, más allá de su suculenta relación con Wexner, Epstein no tenía ni la formación ni los clientes para ser considerado el genio de las finanzas que él mismo se consideraba. Según dos personas consultadas por el diario neoyorquino con conocimiento de las transacciones entre ambos, el monto total pudo llegar a los 75 millones de dólares. Black también visitó la isla de Epstein -lo calificó como «una comida de picnic», e invirtieron juntos en una compañía medioambiental en la que dos hijos de Black eran miembros del consejo de administración.

Black envió esta misma semana una nueva carta a los inversores de Apollo en la que defiende que «nunca trató de esconder» sus relaciones con Epstein y que no hay ninguna acusación que indique que participara en «conductas delictivas o inapropiadas».