Kiko Rivera: «Yo no cedí Cantora a sabiendas, firmé lo que Isabel Pantoja me pidió»

Quiere conocer la verdad sobre el polémico testamento de su padre Paquirri, que tanto ha dado que hablar en los últimos años. Cayetano y Francisco Rivera, los otros hijos del torero, lucharon durante mucho tiempo por lo que les correspondía y que Isabel Pantoja se negaba a darles. Cuando consiguieron que el juez les diese la razón, un robo en Cantora les impidió tener las cosas de su padre. Una versión que nunca se creyeron.

Kiko Rivera pone ahora en duda todo lo hecho por Isabel Pantoja y pide a sus abogados que revisen el testamento de su padre . «Me huelo lo peor», asegura muy dolido el marido de Irene Rosales en la entrevista con la citada publicación, pensando que su madre no ha hecho las cosas bien y que hasta ahora le había engañado.

Paquirri dejó al Dj Cantora, pero por unos problemas familiares, le dejó la propiedad a su madre. Al menos era la versión que se conocía y de la que ahora reniega Kiko Rivera: «Yo no cedí Cantora a mi madre a sabiendas. Firmé lo que ella me pidió ».

Unas duras declaraciones que no dejan margen a su madre para tenderle la mano a su hijo. Es una auténtica declaración de guerra. El Dj ya había avanzado, durante toda la semana que no había vuelta atrás para ellos con mensajes tan duros como: «El niño no es tonto. El niño ha sido bueno y ahora ha despertado».

Kiko Rivera reconoce también en la entrevista que una de las cosas que más le duele es ver cómo la artista ha devorado a su madre , Isabel Pantoja. Asegura que ya no la reconoce y por eso ya no pisa Cantora. «No voy a Cantora por el bien de mi salud y por el bien de mis hijas», dice a la vez que asegura: «Cuando llegas a casa de tu madre y lo único que te hacen sentir es que no vales nada, entonces ya no vuelves».

El inicio del conflicto, al menos cuando se hizo público, comenzó cuando Kiko Rivera concedió hace unas semanas una entrevista al programa «Sábado deluxe». Fue para hablar de que le había sido infiel a su mujer y terminó confesando que estaba deprimido. Los espectadores del espacio de televisión se enteraban de su estado anímico a la vez que su familia, algo que dolió enormemente a su madre. La folclórica no dudaba en entrar en directo para restarle importancia a los sentimientos de su hijo en estos difíciles momentos para España por la pandemia. Ni que decir tiene que lo hizo con buena intención, pero no era lo que necesitaba su hijo.

Isabel Pantoja prometía ir a ver a su hijo. Días después, Kiko Rivera hacía público que todavía estaba esperando la visita de su madre. « Las palabras se las lleva el viento ... tres días y aún sigo esperando que vengas a darme un beso», le recriminaba a través de sus redes sociales. Desde entonces, la cosa solo ha hecho más que empeorar.

«Yo necesitaba besos, abrazos, conversaciones como madre e hijo y eso ella no sabe hacerlo», dice Rivera en la entrevista. Asegura que con ella no se puede hablar: «Le sale la prepotencia, hace que te levantes y te vayas».