Don Juan Carlos disfruta de la gastronomía donostiarra

Una velada que, tal y como informan desde el propio restaurante, transcurrió de forma «agradable y sencilla». Así lo afirma Lourdes Rekondo , que tuvo el «honor» de hacer de anfitriona junto a su padre, Txomin : «Fue un día muy bonito para recordar», asegura la heredera de una bodega que ha llegado a ser reconocida como la mejor del mundo y ha sido galardonada con varios premios nacionales e internacionales. De hecho, la calidad del vino fue uno de los factores que propiciaron la visita del exmonarca, que disfrutó de una botella de Marqués de Riscal del 38 y un Viña Real del 64.

Asimismo, Don Juan Carlos y el resto de comensales, entre los que se encontraban empresarios guipuzcoanos, saciaron el apetito con las delicias de la carta del Rekondo, que les brindó tomate, chipirones, carpaccio de carabineros, lomos de merluza en salsa verde, txangurro al horno y chuleta de buey.

Por otro lado, Rekoldo explicó que la visita del padre de Felipe VI generó mucha expectación entre el resto de comensales: «Fue muy bien acogido, de hecho fue recibido con aplausos- asegura-. La gente estaba encantada de verle». A su vez, destaca que conversó «con cordialidad y fluidez» con Txomin Rekondo, que más tarde le invitó a realizar un recorrido por la bodega. A pesar de todo, subrayó que Don Juan Carlos pudo disfrutar de una velada tranquila e íntima.