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La isla donde todos tienen derecho a un test de Covid-19

Fisher Island, frente a Miami Beach, concentra el mayor número de millonarios por metro cuadrado de EE.UU. La pandemia se combate a golpe de talonario

Panorámica de Fisher Island, con los rascacielos de Miami al fondo Mohmed Althani

María Estévez

Siete minutos en lancha separan Fisher Island del populoso y dinámico Miami Beach. Pero en lo que se refiere a sanidad y medidas para contener la pandemia media entre ellos un abismo. Mientras en el sur de Florida los test de coronavirus siguen siendo un codiciado objeto de deseo , en Fisher Island no hay ni un ciudadano sin él . Un ejemplo de cómo la élite resiste al coronavirus de forma diferente al resto del mundo.

Esta isla privada, a la que solo se puede acceder por vía marítima o aérea, figura según Bloomberg como el código postal más rico de los EE.UU. y las 800 familias que residen allí no tienen problemas para acceder al test. Se han invertido 30.600 dólares en pruebas de anticuerpos del coronavirus para todos sus residentes y el personal que trabaja allí, según informó «The Miami Herald». Fisher Island ha comprado 1.800 pruebas del Sistema de Salud de la Universidad de Miami. Los análisis de sangre con punción digital dan resultados en unos 10 minutos y se realizan en modernos consultorios. «La mitad de los residentes de Fisher Island tienen más de 60 años y forman parte de la comunidad de alto riesgo del Covid-19», explicó Sissy DeMaria Koehne , portavoz de la isla en un comunicado.

En este enclave, el ingreso medio anual del residente alcanza los 2,5 millones de dólares y al comprar un condominio pagan una tasa anual de 22.256 dólares, además de realizar un ingreso a fondo perdido de 250.000 dólares. Estas cuotas incluyen al cónyuge y los hijos menores hasta los 24 años, edad en la que deben abandonar la isla. Las casas de los casi 30 edificios de condominios de lujo, están valoradas entre dos y 40 millones de dólares. En Fisher Island conviven vecinos de 37 nacionalidades, más de la mitad estadounidenses y en segundo y tercer lugar brasileños (10%) y rusos (7%).

La abundancia de pruebas en la isla privada, divulgada por primera vez por el «Miami Herald», ha irritado a más de uno. Comparan el paraíso de Fisher Island con la odisea del estadio Hard Rock de Miami, donde se forman colas desde las cuatro de la mañana para poder acceder a uno de los 400 test que se suministran al día. «No difiere mucho de Disney World, donde puedes comprar ese pase especial y saltarte la cola pagando un 30% más», afirmó el doctor Jay Wolfson , profesor de medicina de salud pública en la Universidad del Sur de Florida. Sin embargo, la portavoz de la isla se defiende. Al parecer uno de los primeros casos confirmados de coronavirus en el condado de Miami-Dade fue en Fisher Island. Según el departamento de salud del estado, hay entre cinco y nueve casos confirmados en este paraíso.

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