Isabel Pantoja rompe su silencio mientras su hija asegura temer por la salud mental de su madre

Mientras Isa Pantoja muestra, vía exclusiva en la revista «Lecturas», la preocupación que siente por la salud mental de su madre, Isabel Pantoja , asegurando que le da miedo que no tenga ganas de vivir, la tonadillera ha roto su silencio por fin en otra de las publicaciones del corazón: «Semana». Llevaba sin hablar meses, incluso guardó silencio después de que Kiko Rivera comenzase una guerra pública contra ella que ha traído como consecuencia que los hermanos Rivera, Cayetano y Fran, vuelvan a la lucha por las pertenencias de Paquirri. Esas que se dijo que habían robado en Cantora pero que el pequeño del torero dice haber visto en una habitación de la finca el pasado mes de agosto, poniendo contra las cuerdas a la cantante.

Por no hablar no lo ha hecho ni con su hija, que se encontraba participando en el concurso «La Casa fuerte» cuando todo sucedió, ni siquiera cuando esta le llamó por teléfono. Según la versión ofrecida en la exclusiva, por la que se dice que se ha embolsado 30.000 euros, su madre tiene los dos teléfonos apagados y al móvil de su tío no quiere llamar, por lo que todavía no ha podido saber cómo está. Tiene palabras también para su tío: «La persona que está con mi madre no la beneficia, debería mediar entre ella y su hijo. A mi madre le hace falta un psicólogo».

Las pocas cosas que se han conocido del estado actual de Isabel Pantoja han sido a través de filtraciones. Ahora, la tonadillera ha decidido ofrecer unas declaraciones para dar a conocer su opinión en este enredo familiar que parece no tener fin. « Tengo la conciencia muy tranquila », ha afirmado la tonadillera, que está muy centrada en el cuidado de su madre, a la citada publicación este miércoles. Con esas palabras deja muy claro que no se siente culpable por nada.

La tonadillera ha encontrado refugio en Cantora, la finca de la polémica, y pasará allí las Navidades más solitarias que recuerda. La relación con su hijo es nula. Tampoco se habla prácticamente con su nuera, Irene Rosales , ni con sus nietas. Tan solo le dio el pésame cuando falleció su madre recientemente y felicitó a su nieta Ana por su cumpleaños.