Isaac, de «La isla de las tentaciones 3», un provocador de manual que vende cachimbas

El primero (y también el más impactante por su contenido explícito) el de Marina García con Isaac Torres . En las imágenes filtradas a través de una cuenta anónima de Twitter aparece la concursante en su habitación junto al tentador mientras que este le practica sexo oral. Un final para esta «pareja» que ya se venía venir desde la emisión del primer programa del espacio de la productora Cuarzo, cuando ambos empezaban a tontear sin importar que al otro lado de la sala se encontraba el novio de la joven sevillana de 21 años: Jesús Sánchez Seda . Cinco años de amor tirados a la basura por la atracción que es más que evidente que siente hacia Torres.

Más conocido como Lobo, el catalán de 25 años ya tiene cierta experiencia en programas de este tipo y (seduciendo). Ya lo decía su padre hace unos días: «Yo siempre le he dicho que tenía el don. Esto le pasaba ya con 13 o 14 años. Iban chicas de 17, 18 o 19 detrás de él. Tiene el picantillo ese que os gusta a las mujeres», aseguraba su progenitor al programa «Socialité».

Ha participado en otros dos programas de telerrealidad de la MTV antes de embarcarse en un avión rumbo a la República Dominicana para demostrar sus dotes en «La isla de las tentaciones». En el primero de ellos, «Resistiré», compartió aventura con la mismísima Aída Nizar , aunque su paso más destacado fue por el segundo de estos espacios, «Super Shore». Se unió al gran elenco de la tercera temporada del espacio junto a rostros ya conocidos como Ferre, Elettra Lamborghini o Luis Caballero «Potro». En tan solo un día conquistó el corazón de Adela Hernández, con la que compartió cama esa misma noche y las noches siguientes. Juntos protagonizaron las escenas más tórridas de la edición en una ducha.

Igual de acaloradas que las imágenes que se publicaron hace no mucho en su cuenta de Instagram en las que aparece en su ducha como Dios le trajo al mundo y haciendo énfasis en sus partes íntimas. Según su versión, le hackearon la cuenta pero lo cierto es que es un provocador de manual.

El influencer, que cuenta con 428.000 seguidores en su cuenta de Instagram, está aprovechando el tirón que le está dando uno de los programas estrella de la parrilla de Telecinco para montar su propio negocio junto a unos amigos. El tentador se ha adentrado en el mundo de las cachimbas . «Mis socios y yo acabamos de emprender un negocio de shishas. Yo sé que hay mucho shisheo por aquí», dice en el vídeo promocional. No hay duda de que es un hombre polifacético.