Así era Inés Zorreguieta, la hermana de la Reina Máxima

Inés Zorreguieta nació en 1985, cuando su padre, Jorge Zorreguieta , había dejado atrás su pasado como subsecretario de Agricultura a las órdenes del dictador Videla . Apenas tenía 14 años cuando Máxima conoció al príncipe heredero y fue la mejor cómplice de su hermana mayor en los inicios de la relación.

Quizá por eso fue el mejor apoyo de la futura reina en los días previos a la boda real. El Parlamento holandés rechazó la presencia de Jorge Zorreguieta en la ceremonia por ser miembro de la dictadura militar argentina y solo hermanos, tías y amigas íntimas de la novia viajaron a Europa para estar con ella. Inés tenía 16 años. Según varias biografías de Máxima de Holanda , la hermana menor de la novia llegó al país con un 'look' gótico que hizo las delicias de los periodistas y llenó de temor a la Familia Real. En ese momento, la Reina Máxima no dudó en proteger a su hermana de habladurías .

Dicen que Máxima de Holanda siempre quiso que su hermana se trasladara a Amsterdam para estar bajo su ala protectora, algo que Inés siempre rechazó. Aficionada al canto y a la guitarra , estudió Psicología en la Universidad de Palermo, carrera de la que se graduó en 2010 con la presencia de su hermana mayor en la ceremonia.

Pese a su perfil bajo y alejado de los medios de comunicación, en 2012 Inés volvió a las portadas tras ingresar en una clínica de Buenos Aires por problemas de depresión y alimentación . Un ingreso del que, según cuenta el diario «La Nación», no hay registros oficiales ni partes médicos.

Tras su paso por la clínica, Inés intentó retomar su trabajo en asuntos sociales sumándose al equipo de trabajo de la ministra de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires, Carolina Stanley. En 2016, Zorreguieta fue nombrada Directora de despacho y Mesa de Entradas del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación, una noticia que derivó en una gran polémica en Argentina, ya que su nombramiento, según el Boletín Oficial, requirió de una «autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos». El escándalo cruzó el océano y llegó hasta Holanda, cuya Casa Real desmintió cualquier relación de la Reina Máxima con el nuevo cargo de su hermana.