Iñaki Urdangarin pasa la Navidad con su madre, hermanos e hijos en Vitoria

A Urdangarin y sus hijos les sorprendieron los fotógrafos a su llegada a Vitoria a bordo de un monovolumen de color negro en el que todos viajaban protegidos con mascarillas. El hecho de que Doña Cristina no viajara en el mismo vehículo que su marido e hijos en ese momento fue interpretado por algunos medios de comunicación como que no estaba en Vitoria . Sin embargo, otras fuentes aseguran que en algunas de las salidas que ha hecho la familia en estos días por la capital alavesa sí se pudo ver en público a la Infanta. Algún medio, incluso, ha llegado a identificar a Doña Cristina en unas borrosas imágenes tomadas en Vitoria.

A Urdangarin sí se le pudo ver con toda claridad en otra ocasión, cuando salió a tomar un aperitivo con un reducido grupo de familiares y amigos. Lo que no ha habido este año, al menos hasta ahora, han sido fotos del matrimonio paseando por la ciudad , como ocurrió en las Navidades del año pasado.

Las dudas sobre si Doña Cristina estaba o no en Vitoria, unidas a las ausencias de la Infanta Doña Elena y de su hija Victoria Federica (se ha visto estos días a su novio, el DJ Jorge Bárcenas, solo en Madrid), han alimentado los rumores sobre un probable desplazamiento a Abu Dabi, para acompañar a Don Juan Carlos, quien tuvo que aplazar su deseado regreso a España en el último momento. Mientras tanto, Urdangarin sigue a la espera de que Instituciones Penitenciarias le conceda finalmente el tercer grado. El marido de la Infanta, que ya ha cumplido dos años y medio de una condena de cinco años y diez meses, podría recibir buenas noticias las próximas semanas.

La petición del tercer grado está pendiente de resolver desde el pasado 26 de noviembre, cuando lo pidió por unanimidad la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva, en la que está cumpliendo la condena.

El tercer grado será el mejor regalo de Reyes para la Infanta Cristina y su marido, ya que supondrá que Iñaki Urdangarin podrá salir de la cárcel todos los fines de semana y disponer de 48 días de permiso al año. Además, tendrá la opción de pedir traslado a otro centro penitenciario, por ejemplo, el de Vitoria, para permanecer más cerca de su familia.