Una impecable sobriedad y corrección de Doña Letizia, Leonor y Sofía

Doña Letizia ha escogido un discreto vestido azul de Carolina Herrera que tiene también en color rojo, adaptando a la perfección la prenda a la situación: ausencia total de ornamento, manga larga, escote a la caja y largo justo bajo la rodilla, como indicaba Coco Chanel . Buena idea escoger el azul oscuro para eventos serios de mañana, una alternativa para dejar atrás el color negro. Lo conjuntó con una pochette de mano negra y unos zapatos de salón del mismo color que ya ha llevado en numerosas ocasiones.

La Princesa Leonor, bellísima, lucía un vestido bicolor con top negro y falda gris de vuelo, unos tonos que no le favorecen especialmente pero que eran indicados para la circunstancia. Discreta y con un atuendo más juvenil que el de su hermana menor, llevaba una falda de tablas que estuvo a punto de hacerle una jugarreta cuando el viento la agitó a la entrada de la gran plaza de armas; Leonor supo rápidamente controlarla con un elegante gesto de mano. En realidad, lo ideal es evitar faldas con vuelo por completo en los actos en el exterior, de no ser que las prendas lleven el bajo muy bien emplomillado. Quizás una media manga o una manga corta hubiera sido más adecuada que los tirantes del top.

La Infanta Sofía fue la verdadera revelación del acto; tan alta como su madre, llevó un elegantísimo vestido camisero azul marino de manga francesa tres cuartos y un largo bajo la rodilla. Lo combinó con zapatos «sling-back» de banda trasera en color negro y con una melena lisa y suelta, como su hermana mayor. Leonor y Sofía, dos estilos diferentes, con una discreción y una sencillez a años luz de algunas jóvenes princesas de otros países.