Íker Casillas y Sara Carbonero abren la puerta de su nueva vida en el paseo de Rosales

Lo que sí es cierto es que la nueva residencia de la pareja tiene 300 metros cuadrados y seis plazas de garaje y que Casillas (todo está solo a su nombre) habría pagado 3 millones de euros . Después de una pequeña reforma que le están realizando, se instalarán allí con sus dos hijos, Martín y Lucas .

Al dejar La Finca, Íker y Sara perderán privacidad y sus planes del día a día quedarán más expuestos. Sin embargo, ganarán en comodidad en cuanto a desplazamientos y, además, desde el punto de vista económico, comprar una casa en el Paseo del Pintor Rosales no deja de ser una buena inversión: en 2014, el portal de compraventa de inmuebles «Idealista» situó esta calle entre las diez más caras de España , por detrás de las exclusivas Velázquez, Ortega y Gasset, Serrano y Almagro, en Madrid. Por entonces, el metro cuadrado en Pintor Rosales se vendía por 5.450 euros y en la actualidad puede llegar a los 6.000 euros.

Íker y Sara no son la única pareja de famosos que han elegido esta aristocrática vía madrileña para crear un nuevo hogar. En cuanto se muden, tendrán como vecinos a Eugenia Silva y su pareja Alfonso de Borbón , que viven con su hijo pequeño en una casa que ya ha protagonizado algún editorial de moda y decoración. Muy cerca de ellos residen Antonio Carmona y Mariola Orellana. El cantante de Ketama y su mujer son asiduos al templo de Debod, donde se les puede ver con bastante frecuencia dando paseos. Más de una vez han coincidido con otra compañera de escenarios, Eva Amaral, quien hace años compró un piso en Pintor Rosales.

Quien tampoco se esconde es Pedro Almodóvar . El cineasta vive en una casa de 400 metros cuadrados con techos de tres de altura. La adquirió cuando escribía el guion de «La piel que habito» y la llenó de cámaras durante el rodaje de «Dolor y Gloria» , su película autobiográfica. Allí tampoco oculta las obras de grandes artistas que ha ido adquiriendo a lo largo de su vida, firmadas por Miquel Navarro, Guillermo Pérez Villalta o Maruja Mallo.

En el Paseo del Pintor Rosales vivió también Carmen Sevilla , en un maravilloso primer piso que hoy es propiedad de su hijo Augusto Algueró y que ella abandonó en 2015, cuando fue trasladada a una clínica de mayores a las afueras de Madrid. A escasos metros de la residencia de la actriz, Paloma Cuevas y Enrique Ponce vivieron sus años de amor más felices y prósperos , ya que allí disfrutaron de los primeros años de vida de sus hijas. En 2014, tras la muerte del hermano de ella, decidieron mudarse a una casa más grande a las afueras de Madrid para que pudieran instalarse con ellos los padres de Paloma, Victoriano Valencia y Paloma Díaz .

En un piso de 275 metros cuadrados vivió también Genoveva Casanova hasta 2017. Fue entonces cuando, alegando que sus hijos estudiaban en Inglaterra y, por tanto, ella no necesitaba una casa tan grande, su exmarido Cayetano Martínez de Irujo (quien pagaba los 3.000 euros mensuales de alquiler) consiguió que ella se mudase a un piso en el parque del Retiro, cuyo alquiler salía por la mitad de precio. Así, la nuera más querida de Cayetana de Alba cambió sus caminatas por el parque del Oeste por paseos por El Retiro, los dos grandes pulmones de Madrid.