Ibéricos, torreznos, lubina y Rioja: el menú que degustó el Rey Felipe por su cumpleaños con 19 amigos en un restaurante de Madrid
Para celebrar sus 52 primaveras, el Monarca acudió este jueves a comer a La Tragantía, situado en la calle Príncipe de Vergara
Ahora que el Gobierno de España ya se ha puesto en marcha -no sin vaivenes: el affaire Ábalos, y su dependencia de ERC, por mencionar algunos-, el Rey Felipe VI se tomó un respiro para celebrar su 52 cumpleaños. Despejó su agenda del pasado 30 de enero, día en el que vino al mundo en el año 1968, y se reunió para comer con 19 amigos íntimos en el restaurante La Tragantía, situado en la madrileña calle de Príncipe de Vergara, como así adelantó «El Español» y confirmó ABC. Un plan que dista mucho de las anteriores celebraciones. En 2019, Don Felipe se encontraba en Bagdad con las tropas españolas desplazadas en la base Gran Capitán, ubicada en el departamento iraquí de Besmayah; y en 2018, imponía el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro a su hija mayor, la Princesa de Asturias.
Fue al mediodía cuando el Rey Don Felipe, sin la compañía de la Reina Doña Letizia ni sus hijas, que a esas horas todavía se encontraban en el colegio, entró en este establecimiento, especializado en comida típica española , para compartir unas horas con su nutrido grupo de amigos.
Los 20 allegados degustaron el exquisito menú en el salón interior del restaurante, reservado exclusivamente para la ocasión, y escogieron el menú número 2 de la carta, que no superaba los 50 euros.
Rioja de crianza
Según pudo saber ABC, comenzaron con un surtido de ibéricos compuesto por jamón y lomo, varias ensaladas de tomate con ventresca, chocos y torreznos. Todo ello para compartir. De segundo, el Rey Don Felipe optó por una lubina, aunque el resto de comensales degustaron la paletilla asada, el entrecot y el rabo de toro, especialidades de la casa. Todo ello acompañado por un Rioja de crianza. Tras este suculento menú, tomaron un surtido de postres caseros con licores de hierbas, pacharán y crema de orujo, y café.
La sobremesa se alargó hasta aproximadamente las seis de la tarde, hora en la que el Rey Felipe VI abandonó el restaurante para disfrutar del resto del cumpleaños en la más estricta intimidad junto a la Reina Letizia y sus dos hijas: la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Días antes, Felipe VI estuvo en Jerusalén para acudir al V Foro Mundial sobre el Holocausto y el pasado miércoles asistió al funeral de la Infanta Doña Pilar , que tuvo lugar en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
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