La hermana cantante de Cristiano Ronaldo, embarazada de su tercer hijo

Francisco Chacón

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14/02/2019 a las 00:44h.

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La hermana cantante de Cristiano Ronaldo , Katia Aveiro , ha anunciado que está embarazada del que será su tercer hijo, fruto de su vínculo con el empresario brasileño Alexandre Bertolucci Jr. El bebé, que nacerá dentro de seis meses, se unirá a sus hermanos Rodrigo (18 años) y José Dinis (13), cuyo padre es el exmarido de la entusiasta madeirense, una mujer con seis discos bajo el brazo a sus 42 años.

Las últimas fotografías en las que se vio a la incondicional del goleador portugués habían levantado «sospechas» acerca de su estado de buena esperanza… justo cuando acababa de confirmar que su relación con el millonario sudamericano va por el buen camino.

Pero, ¿quién es él? Pues su socio en los dos restaurantes que mantiene abiertos el clan Aveiro: uno en el centro comercial Marina Shopping de Funchal, la capital de la isla de Madeira, y otro en el Brasil profundo. El caso es que fueron, precisamente, los negocios los que causaron el acercamiento entre Katia y Alexandre un año atrás. Ella estaba estancada en una fase dubitativa, e incluso depresiva, porque se separó de quien fue su esposo, José Pereira , de manera abrupta: una concursante de un «reality show» confesó en la TV portuguesa que este hombre era el padre de su hijo.

Katia se quedó tan sorprendida que abandonó a su entonces pareja . Cierto que después le dio una segunda oportunidad, pero las cosas no funcionaron y la hermana de Cristiano, Elma y Hugo se refugió en Bertolucci Jr.

La propia cantante, apodada Ronalda en sus inicios, se ha dirigido a sus seguidores en las redes sociales con un largo y emotivo mensaje: «No concibo mi vida sin ser madre. Y ser madre duele… duele tantas veces… duele de verdad. Siento angustia por mi futuro, miedo de no tener salud, miedo por mis enfados, miedo por mis cambios de humor… después de las rutinas cambiadas, de las noches sin dormir, de los vómitos constantes, de las lágrimas. Duele pensar si estoy lista porque, cuando pensaba que lo estaba, me dolía el cuerpo marcado por las emociones. Duele tener que escoger , duelen las contracciones de un parto normal, duele una cesárea. Duele abrir la mano de la propia vida para poder vivir la de otro. Y duele ser solo una, cuando me gustaría ser por lo menos tres madres a la vez… Pero este dolor es un dolor que va a pasar. Sé que será así porque es un dolor que me enseña a ser fuerte y a tener coraje».

Y es que, hace unos años, Katia se convirtió al culto de la Iglesia evangélica. Desde entonces, el misticismo inunda su vida, tal cual reflejan las palabras que añade: «En todo caso, la recompensa es maravillosa, única, una bendición. Estoy aprendiendo una vez más a no dejar de cuidar de mí porque así podré cuidar del pequeño corazón que late en mi interior. Aprendí que vale la pena, que Dios es justo con quienes creen en él. Aprendí que ser madre significa amar a alguien más que a ti misma , más que cualquier cosa en la vida».