Gwyneth Paltrow, denunciada por el Servicio de Salud Británico por su vela con «olor a vagina»

«Esto huele como mi vagina», es la descripción del producto, que tiene un precio de 75 dólares y se presenta como «un aroma divertido, hermoso, sexy y maravillosamente inesperado». Pero las notas que componen el olor de la vela poco tienen que ver con las partes íntimas de Paltrow. Y es que, tal y como confesó la propia actriz durante una entrevista con «Late Night With Seth Meyers», estaba drogada cuando se le ocurrió la idea de las velas. «Al principio era una broma porque percibí un olor agradable y dije: ' Huele como mi vagina '. Todo era una broma porque estábamos drogados». El nombre del producto les pareció gracioso porque «era un poco punk rock», pero que después sintió un «cierto grado de vergüenza» y decidió cambiar el nombre por el de «vela subversiva».

Esta semana, Simon Stevens , director del Servicio Nacional de Salud Británico, ha realizado una reflexión sobre «los dudosos productos de bienestar y los raros procedimientos» que vende la actriz a través de su empresa de bienestar. Según él, el principal objetivo de sus productos es el de «entretener» y no el de «ofrecer consejo médico», por lo que ha descrito a la intérprete como una «charlatana».

En estas declaraciones, el experto en salud no solo hace referencia a las velas aromáticas, también a otros productos que se pueden optener en Goop como la combinación de vapor de artemisa y luz infrarroja con la que anima a las mujeres a asear sus partes íntimas o un irrigador de colon que afirma ser «un aparato destinado a la aplicación de enemas de café para aliviar la depresión, el dolor severo, la tensión nerviosa, la confusión y los síntomas de alergia».