Ghislaine Maxwell se juega hoy su libertad bajo fianza

La socialité británica trató de esconderse de los agentes del FBI el pasado 2 de julio. «A través de la ventana, los agentes vieron a la acusada ignorar sus peticiones de abrir la puerta e intentó huir a otra habitación de la casa, rápidamente cerrando la puerta tras de ella», se puede leer en los documentos judiciales.

Por ello, el FBI tuvo que forzar la puerta para entrar en la mansión y arrestar a Maxwell, tras lo que se encontró en la casa un teléfono móvil envuelto en papel de plata , «lo que parece un intento equivocado de evitar que fuera detectado, no por la prensa o el público, que obviamente no tendrían la habilidad de rastrear su teléfono o interceptar sus comunicaciones, sino por las fuerzas de seguridad».

Esto podría complicar que el juez encargado del caso le dé la razón a la socialité para dejarla libre hasta el juicio, todavía sin fecha. Podría decidir que por existir riesgo de fuga o de atentar contra su vida, que permaneciese en la prisión de Brooklyn en la que se encuentra custodiada 24 horas al día por una compañera y varios funcionarios. Además la r opa que usa es de papel y no tiene sábanas. Las autoridades no quieren que la historia con Jeffrey Epstein se repita.

Por su parte, los abogados de la socialité han pedido libertad con una fianza de cinco millones de dólares por la amenaza que supone el coronavirus en su salud en la cárcel: «La pandemia del COVID-19 representa un riesgo sanitario sin precedentes para la población carcelaria, y las restricciones sobre las comunicaciones de los abogados con los detenidos antes del juicio reducen la habilidad de la acusada para preparar su defensa. Dicho de manera simple, bajo estas circunstancias, si la señora Maxwell sigue detenida, su salud está en serio riesgo y no podrá recibir un juicio justo ».