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Un fotógrafo de moda para retratar la revancha de los Sussex

Harry y Meghan respondieron al «desaire» de los Windsor en el Día del Armisticio con una visita de última hora a un cementerio de Los Ángeles

Príncipe Harry y Meghan en el cementerio nacional de Los Ángeles Reuters
Ivannia Salazar

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Los duques de Sussex abandonaron el Reino Unido justo antes de que la pandemia del coronavirus limitara los viajes internacionales. Y una vez consumado el «Megxit», ellos y su hijo Archie han conseguido mantenerse alejados del resto de la Familia Real británica, pese ... a su supuesta intención inicial de vivir a caballo entre Londres y Norteamérica. Pero Harry y Meghan se resisten a romper amarras del todo y, especialmente en las grandes ocasiones, se hacen notar. Y mucho. Así fue el pasado domingo, cuando colocaron su propia corona de flores en el cementerio nacional de Los Ángeles como homenaje a los soldados fallecidos de la Commonwealth. El gesto no tendría nada de incómodo si no fuera porque ha supuesto su particular desquite tras lo que se considera un desaire de los Windsor: no se permitió colocar una ofrenda de flores en su nombre en el Cenotafio, el monumento londinense en homenaje a los caídos, al estar ya fuera de la Familia Real (un paso que ellos mismos anunciaron unilateralmente el 9 de enero). En Londres, fueron Carlos de Inglaterra y su primogénito, el Príncipe Guillermo, quienes hicieron los honores, mientras que el resto de los Windsor, con la Reina al frente, seguían la solemne ceremonia desde los balcones de Buckingham Palace.

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