Los escotes palabra de honor arrasan en la Pasarela Gaudí Novias

Como siempre, Victorio & Lucchino han despertado gran expectación y no han defraudado con la colección «Sueño Contigo», con una puesta en escena magnífica en la que han recreado formas diferentes de un mismo vestido, con cuerpo ajustado, suelto y marcando figura, para complacer a todas las mujeres.

Seda natural, organza, y raso duquesa, en ocasiones velados con tul de seda ligerísimo para infundir misterio a las formas, han sido este año los tejidos escogidos, en colores beige, blanco monje, barquillo y champagne con un rubor casi dorado.

La marca V&L se ha respirado en toda la colección y especialmente en el vestido «Esencia de Caracol», reinterpretado en cada colección, un clásico de hace 25 años imitado hasta la saciedad pero sin el duende de la costura y los patrones de Jose Víctor Rodríguez Caro y José Luis Medina del Corral, que con los años han creado un estilo propio que rezuma armonía, coherencia y calidad.

No en vano, los sevillanos, que este año lanzarán su primera colección de ropa interior en la que han volcado la experiencia acumulada de vestir y realzar lo mejor de cada mujer, fueron los primeros diseñadores consagrados en hacer cada temporada una colección completa de novias, cuando los vestidos blancos sólo se ponían para cerrar los desfiles, y esta trayectoria se nota.

Las hermanas Yolanda y Cristina Pérez (Yolan Cris) también han sido las únicas en poner pantalones pitillo y muchas faldas cortas a las novias en una colección que han llamado «Un paso por el tiempo», con guiños al renacimiento, los años 20 y 30, a la contracultura hippie de los años 60 y hasta al estilo ibicenco.

Jesús del Pozo, que hoy ha inaugurado la jornada, ha seguido fiel a su estilo y el madrileño sólo ha sorprendido con algún traje de novia de grandes volúmenes. Capas, cortes al bies, plisados y drapeados se han mezclado con líneas más sobrias.

La colección más blanca y con más adornos de pedrería ha sido la de Jesús Peiró, repleta de escotes palabra de honor, que según los resultados de una encuesta que hoy ha presentado la firma Pronovias, es el que prefieren la mayoría de las novias españolas para casarse.

Según se desprende de lo que han opinado 5.145 mujeres a través de la página web de esta firma nupcial, el vestido ideal de las españolas es de encaje de color blanco, de línea evasé y con cola mediana, con escote palabra de honor recto, sin adornos y con un sencillo velo de tul de seda. Sólo las que se casan con más de 40 años quieren taparse los brazos.

La encuesta indica que todas quieren un vestido que en la fiesta posterior al enlace les haga parecer muy sexy, y poco les importaque el «si quiero» se diga en una iglesia o en el juzgado.

El estudio revela, además, que a las andaluzas no les gustan los volantes y prefieren líneas sencillas para resaltar las mantillas antiguas que guardan todas las familias, que a las aragonesas les encantan los escotes en V y que las asturianas prefieren casarse con un vestido drapeado y con broches.

Según Pronovias, el escote imperio es el que prefieren las novias de Cantabria, y a las catalanas les gustan los drapeados, mientras que las valencianas se decantan por trajes lisos con broches y mantillas. El gusto de las mujeres que viven en Castilla-La Mancha, Castilla y León y en la Comunidad de Madrid es el que coincide completamente con el que sería el vestido de novia ideal (de encaje de color blanco, de línea evasé...).

White Day by José María Peiró ha cerrado hoy la jornada con vestidos muy vaporosos hechos de tules de seda natural combinados con lino y organdí de aspecto rústico. Sus creaciones están pensadas para novias más jóvenes y de cierto aire bucólico.

Volantes discretos para dar movimiento a los vestidos alternan con faldas más rectas y clásicas y con túnicas más sofisticadas que tienen como contrapunto bolsillos.

Otra firma que ha tenido hoy su momento es Model Novias, que ha combinado vestidos de novia con toques de peletería para las que se casan cuando hace frío.