Ana Fernández: «En España somos bastante ridículos, vamos a la cola en todo, en especial con los animales»

Lejos quedaron aquellos años que tuvo de parón en su carrera profesional y en los que tuvo que afrontar la muerte de su entonces parej Santi Trancho . La superación ha sido parte de su vida y ahora disfruta de los resultados de todos sus esfuerzos, tanto a nivel personal como profesional. De hecho, aunque pueda sorprender su recién estrenado single «No quiero estar contigo» , que tiene un sonido muy veraniego, ya en un evento de la firma de la joyería Unode50 adelantó: «Siempre me lo he pasado muy bien cantando y tampoco tengo una voz de grillo », explicó entre risas.

¿Cómo le afectó esos años de parón?

Como todos lo pasan. Creo que son muy positivos y necesarios para madurar y darte cuenta de lo importante que es cuando estás trabajando. Debería ser obligatorio pasar un tiempo así dentro de la carrera . En este caso, en realidad fue sin hacer televisión porque estuve trabajando en otras cosas.

¿Es tan revolucionaria en la vida real como en su personaje de «Las Chicas del Cable»?

Soy la rebelde de «Las Chicas del Cable» en todos los sentidos, como personaje y actriz. No soy revolucionaria, s oy una tía bastante clara en decir las cosas, no me ando con juegos ni con falsedades ni miedos. Yo digo lo que pienso desde el respeto, la coherencia y la educación, de modo que si eso es ser revolucionaria, lo soy.

De hecho, creó polémica por denunciar la desigualdad salarial en redes sociales

Eso es porque hay gente más sensible. Creo que como está la situación ahora mismo en la ficción, en las que hay tantas actrices que han contado su experiencia de acoso sexual, pienso que he tenido la potra de que nunca he pasado por eso , pero quizás en la parte salarial igual sí me he podido sentir a veces así. Igual que lo cuentan, yo lo cuento pero sin hablar de nadie y ya que cada uno se haga el ofendido o se lo tome bien o mal. No voy a por nadie, pero a las cosas hay que darle la importancia que hay que darle.

¿Tuvo problemas con Ramón Campos, el productor de «Las Chicas del Cable», después de esta reivindicación?

No, creo que eso es una cosa que de repente los medios se alborotan y empiezan a sacar titulares. De hecho, veo y está todo bien. No hay ningún problema de no entenderse y sobre todo que para mí el equipo de Netflix me parece maravilloso, siempre me han entendido. Tengo una relación fantástica con Netflix y ojalá hagamos más series por muchos países.

Y en cuanto a su día a día ¿Cómo lleváis la convivencia Adrían Roma y usted?

Como todas, muchos días muy buenos y pocos días muy malos .

Además, vivís con cinco perros ¿Cómo es esa experiencia?

Una aventura y sobre todo en los momentos de rodaje, porque estoy 12 horas fuera y quién pasa más tiempo entonces es Adrián Roma, que se pone como un «papá oso».

Alguna de ellos los habéis adoptado, ¿Habría que concienciar más sobre esto?

Creo que no es tanto ya el adoptar o ir a las perreras por seres indeseables que les abandonan, sino que creo que habría que adoptar un poquito más como sociedad. En España somos bastante ridículos, vamos a la cola en todo, sobre todo con el tema de los animales . Los medios de transporte o restaurantes deberían ayudarnos un poquito más a todos los que tenemos mascotas porque nos lo ponen muy difícil.

No estoy justificando que los abandonen, pero en el momento en que eres un poquito indeseable como ser humano ya les dan una razón para que lo sean del todo . Más que centrarnos en los perros que ya han abandonado hay que pensar en reeducar desde esas plataformas de transportes o si no esto siempre va a ser así porque es una pescadilla que se muerde la cola. Quien quiera comprar que compre, yo he comprado algún perro porque tampoco tengo la responsabilidad social de tener que adoptar un pobrecito perrito que ha abandonado un ser asqueroso. Yo puedo decidir si quiero tener X raza de perro que es 100 por cien segura...es como si yo me pusiera adoptar a todas las chinitas, que pobrecitas mías que abandonan en China, pues que lo haga quien quiera y que la gente deje de reproducirse que somos muchos.