La duquesa, de viaje con su novio
MADRID. Será este fin de semana cuando la pareja más mediática de los últimos meses, la duquesa de Alba y su novio, Alfonso Díez, salgan de viaje juntos para disfrutar de su mutua compañía, y con la única presencia de una persona de confianza de la aristócrata que, a sus 82 años y con sus problemas de salud, necesita que la atiendan y ayuden en todo momento. Es justamente por esos problemas de movilidad por lo que el médico le ha recomendado que cambiara el destino del viaje y que, en lugar de ir a Egipto -como la pareja tenía pensado-, optara por una capital europea, más segura en cuanto a posibles complicaciones físicas, y también más cómoda a la hora de los desplazamientos.
Egipto, para mejor ocasión
De ahí que la visita a las pirámides o los paseos por el Nilo se queden para mejor ocasión. Mientras, hacen las maletas con más ropa de abrigo, ya que entre sus opciones más seguras figuran París y Roma como destino para disfrutar de su semana de enamorados, a pesar de la polémica que ha levantado su relación y el rechazo de cuantos dudan de las auténticas intenciones del funcionario de 57 años, con el que de momento la duquesa asegura que no se casa, aunque apenas unas semanas antes dijera que había tiempo para esa boda.
Lo cierto es que antes de embarcar y abrocharse los cinturones de seguridad, Cayetana Fitz-James Stuart ha aprovechado sus últimas apariciones públicas en Sevilla -primero, en la inauguración de una fábrica de cervezas con la presencia del Rey y el miércoles pasado durante la función de un baile de niños camboyanos- para contestar a Gonzalo Miró, el novio de su hija, Eugenia, tras las declaraciones que éste realizó en el programa de Cuatro donde trabaja.
A la duquesa le ha sentado como una patada que Miró diera su opinión sobre Díez, que afirmara que si pretende ser duque de Alba debe cuidar su vocabulario y que comentara algo tan obvio como que todo el que quiere a la duquesa le aconseja que no se case. Me da la sensación que más que lo que ha dicho es quién lo ha dicho. De sobra es conocido el rechazo que la aristócrata siempre ha tenido por el novio de Eugenia, frente a todos los elogios que dedica a su ex yerno, el torero Francisco Rivera.
Pues bien, Cayetana ha respondido asegurando que Gonzalo no tiene clase, que el individuo es él y que no le importa lo que diga. Desde luego la llegada de Díez a la vida de Cayetana no ha ayudado en nada a las relaciones familiares. Por el funcionario es por quien seguramente se entere de todo lo que dicen de ella y es que hablan hasta diez veces por teléfono al día. Ahora viajarán juntos y luego habrá que ver con quién pasará en palacio la Navidad y con quién celebrará el Fin de Año la duquesa. En esas fechas «tan señaladas» es cuando las cosas se ponen claras.
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