Doña Margarita celebra por todo lo alto su cumpleaños

Doña Pilar acudió con sus hijos Simoneta , Bruno , Juan y Beltrán Gómez-Acebo , que llegaron acompañados por Bárbara Cano, Winston H. Carney y Andrea Pascual. También asistieron la d uquesa viuda de Calabria, el marqués de Laserna, Paloma O`Shea y Alicia Koplowitz, entre otros invitados al cumpleaños.

Alejada de toda afectación y consciente de su popularidad y del cariño y respeto que suscita allá donde va, Doña Margarita atendió muy amable a los periodistas que aguardaban ayer en las inmediaciones de su domicilio con el fin de captar una imagen y unas declaraciones en el día de su cumpleaños . La Infanta se desplazó al restaurante en una silla de ruedas empujada por Zurita y acompañada por su hija María, mientras que Alfonso les aguardaba en el restaurante. En casa se quedó su nieto, el pequeño Carlos, que, según la Infanta, «esta riquísimo» y les ha «alegrado la vida» a toda la familia.

Doña Margarita comentó que estaba pasando « maravillosamente » el día de su cumpleaños y que le habían regalado «una gargantilla y esta silla de ruedas», en alusión a la que le transportaba en ese momento.

En la celebración del cumpleaños no se esperaba al Rey Don Juan Carlos, ya que el hermano de Doña Margarita se encontraba pasando estos días en Palm Beach (Florida) invitado por sus amigos Pepe y Emilia Fanjul. No obstante, la Infanta tampoco descartaba que apareciera en la fiesta por sorpresa, según comentó ella misma.

Nacida en Roma en el exilio, Doña Margarita pasó su infancia y juventud en Estoril (Portugal), junto a sus padres, los Condes de Barcelona , y sus hermanos, y «desde fuera, todo lo español tenía para mí una atracción irresistible», recordaba recientemente en un acto celebrado en el Palacio de El Pardo.

Invidente desde su nacimiento, este hecho no ha limitado la vida de Doña Margarita, una pasionada de la música en todas sus versiones -desde el rock duro a la clásica- y una gran pianista, a la que también le gusta leer en braille y nadar. De niña, salía a navegar con su padre a bordo del «Saltillo» y el «Giralda», donde Don Juan solía encargar a su hija, según recordaba ella misma, que achicara el agua, y ya mayor, hasta se la ha visto montada en la parte trasera de un quad dando un paseo. Doña Margarita cumplió ayer 80 años llena de vitalidad .