Doña Letizia deslumbra en el Grand Palais de París

La Reina escogió con brillantez un delicado y a la vez sobrio vestido de Delpozo que ya había lucido con anterioridad en la entrega de unos premios deportivos en Madrid hace casi un año. La mano precisa y la inspiración floral de Josep Font , el creador a cargo del vestido que viene de anunciar su marcha de Delpozo, se notaba muy especialmente en el corte, el tejido y el abullonado en forma de flor del escote. Tanto el largo del vestido como su silueta lápiz, muy de actualidad, el color y las mangas, eran impecables. Sobra señalar la importancia de la elección de vestuario español de Doña Letizia en su visita a París, la capital mundial de la moda, una ocasión que promociona la marca España y el diseño patrio con eficacia.

Favorecida, bronceada y con un recogido más informal que de costumbre, Doña Letizia, que llevaba pochette y salones a juego, destacó por su excelente maquillaje y escogió para la ocasión los pendientes de brillantes que le regalaron sus suegros , Don Juan Carlos y Doña Sofía , con motivo de su boda.

La expectación generada por el encuentro de dos mujeres con tanto atractivo y personalidad como Brigitte Macron y Doña Letizia, levantará un reguero de comentarios. Si bien la francesa utiliza los servicios de Louis Vuitton habitualmente y tiene un cuidado y moderno estilo en el vestir, en esta ocasión, ni la falda recortada ni un escote excesivamente alto le favorecían en exceso. Si bien ambas señoras cumplieron la norma del «arriba o abajo» , que implica no llevar minifalda si se lleva escote y viceversa, cada una parecía vestida para una hora del día y una ocasión distintas.

Mientras que el atuendo y el bolso de Brigitte Macron parecían más adecuados para una reunión de trabajo de día, Doña Letizia iba vestida de coctel, rozando una «gala» de corto. Los Reyes cenaron con los Macron en un momento difícil para el presidente francés, tanto por la dimisión hace dos días del ministro del Interior, Gerard Collomb , como por la bajada de su popularidad en las encuestas. Y lo que parecía que iba a ser una cena oficial en el Palacio del Elíseo, se convirtió en una reunión privada entre los cuatro.