Dominique Strauss-Kahn rompe su silencio: «Quiero que me dejéis tranquilo»
El ex director del FMI habla en exclusiva con el semanario «Le Point» y dice «Ya no tengo un cargo público, no soy de interés»
abc.es
Tras un largo año de silencio, Dominique Strauss-Kahn, ex director del Fondo Monetario Internacional, ha hablado por primera vez con la prensa. Hace exactamente un año, el político francés era exonerado de sus cargos de agresión sexual y violación a una camarera ... en Estados Unidos. Ahora, él habla sobre el «acoso» al que ha sido sometido durante todos estos meses. El de los medios de comunicación.
«Ya no tengo responsabilidades o cargos públicos, ya no soy candidato a nada. Jamás he sido condenado, ni en Estados Unidos ni en Francia. De modo que nada justifica que me haya convertido en el objeto de un acoso mediático que, ciertos días, parece una cacería humana», dice Strauss-Kahn en una entrevista exclusiva con el semanario francés «Le Point» .
«No puedo soportar más que se violen mis derechos... o que las investigaciones judiciales sobre mi persona sean una excusa para que se viole mi intimidad. ¡Quiero que me dejéis tranquilo!», agrega el ex político socialista en esta entrevista. El quien fuera ex-candidato presidencial también explica que su caso por supuesto abuso a Nafissatou Diallo ha quedado reducido a una investigación en un tribunal civil del Bronx, donde la criada del Hotel Sofitel de Nueva York está buscando demandarle por daños. «Ese proceso me impide decir mi verdad. En Estados Unidos ahora existe una demanda de un abogado de alguien que cree que soy rico . Pues, no lo soy».
Desconectado de los franceses
El ex jefe del FMI analiza por primera vez, con palabras cuidadosamente sopesadas, cómo su vida privada ha afectado su carrera política. «Durante mucho tiempo pensé que podía vivir mi vida como quería , sin que eso afectara el desempeño de mis responsabilidades. Fui un ingenuo. Aquello puede aplicarse a un empresario, atleta o artista, pero no a un político. Estaba demasiado fuera de contacto con los franceses en este tema para ser un político. Me equivoqué».
En sus confesiones a «Le Point», DSK también lamenta haber «causado una doble decepción a los franceses : los que se sorprendieron al descubrir cosas que no sospechaban de mi vida privada y los que quedaron decepcionados al ver que, debido a mi conducta, no estaba en condiciones de cumplir con mis deberes». Meses después del escándalo del Sofitel, Strauss-Khan tuvo que soportar una nueva humillación mediática como protagonista de un caso de proxenetismo y desvío de fondos, sumado al divorcio de su mujer, la periodista Anne Sinclair.
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