La decadencia del imperio patagónico de los Kirchner
Sus lujosos hoteles han echado el cierre y ahora forman parte de expedientes que investigan sus oscuros negocios
Néstor Kirchner y su mujer, Cristina, frente al Perito Moreno
El crepúsculo del poder, que presumía con sus imponentes hoteles, perforó el último año el corazón del clan Kirchner. Máximo y Florencia , los hijos del matrimonio que eligió el sur de la Patagonia como su refugió y trampolín económico y político , están con primos y parejas a los pies de los caballos desbocados de una justicia que rastrea y registra hasta la última habitación de aquellas propiedades que, ya no son lo que eran.
Los Sauces . Casas Patagónicas, el hotel «boutique» más emblemático, el que construyó la ex presidenta como una prolongación de su propio jardín y decoró personalmente hasta el último rincón, echó el cierre en agosto del pasado año. Los chalets con colores diferentes en su interior, el arroyo que se cruzaba en cochecitos de golf, el restaurante y el spa que hasta tenía una bicicleta en la piscina, se han convertido en una especie de «resort» fantasma. La empresa que lo administraba , vencido el contrato y sin tener interlocutor que resolviera ni la continuidad ni los arreglos necesarios para iniciar la nueva temporada, le entregó las llaves a un apoderado de su dueña . El cierre de Los Sauces fue un golpe demoledor para Cristina, como todavía la conocen en Argentina. Las telas que vestían los sofás y cortinas de las casitas y del bloque social, las compraba en sus viajes de Estado por el mundo. De Oriente vino cargada con sedas y directamente de Pekín importó un «rickshaw», un taxi triciclo chino que todavía aguanta, a la intemperie, los vientos y fríos polares del sur. En el dormitorio de la vivienda del matrimonio, que ahora ocupa la viuda, el presidente cayó desplomado por un infarto fulminante el 27 de octubre del 2010.
La historia de Los Sauces se parece a la de Aldea de El Chalten , otro hotel, de estilo campo y montaña, que echó la persiana en marzo. En este caso se supone que el cierre se debe a reformas de ampliación. De acuerdo a las previsiones, pasaría de 26 a más de 36 habitaciones. El proyecto tenía previsto estar finalizado el pasado diciembre, pero sus puertas siguen cerradas. Además, desde el 30 de diciembre, está embargado. En la misma situación de «embargo preventivo» se encuentra el Alto Calafate, inmenso bloque en el camino al imponente Perito Moreno.
La Posada las Dunas es otro de los hoteles vinculado a los herederos del ex presidente. Opera con normalidad, pero su categoría está a años luz de Los Notros, el único dentro del Parque Nacional que permite la vista del Perito Moreno sin necesidad de prismáticos. También éste se atribuye, aunque su nombre no aparezca, a la viuda más famosa de Argentina. Lo mismo sucede con la casa de campo La Usina , ideal para pescar. Todos ellos, hoy por hoy, son los que mediante las sociedades Hotesur, CO.MA y otras que rastrea la justicia, siguen siendo de la familia que un día tuvo todo .
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