Cristiano Ronaldo, sol y relax en Ibiza

Su pasión por el bronceado se refleja abiertamente en su color de piel , y no ha querido desaprovechar la oportunidad de tostarse en las aguas de las Islas Baleares mientras se toma un respiro antes del comienzo de la Eurocopa de Francia.

Debe incorporarse el domingo a la concentración de la selección portuguesa, que se asentará en Oeiras (entre Lisboa y Cascais), antes de viajar a París para el arranque del torneo el próximo día 10 de junio. Por eso se planteó exprimir al máximo estos días.

Le acompañan en esta escapada dos de sus más fieles amigos portugueses: Ricardo Regufe (mánager de Nike para marketing deportivo al otro lado de la frontera) y Miguel Paixao , un modesto futbolista con quien mantiene una larga amistad desde hace más de 15 años, cuando ambos coincidieron en la Academia del Sporting de Lisboa.

Juntos se divierten a bordo del mismo yate en el que ya se les ha visto en anteriores ocasiones, prestos siempre a dejarse mecer por las olas al tiempo que escuchan música para bailar. No es en absoluto la primera vez que CR7 elige Ibiza en espera de recargar las pilas. Ya hace dos años alquiló una exclusiva mansión en Tagomago. Sin embargo, ha optado en esta ocasión por poner rumbo a la cercana Formentera.

El ocio y la desconexión le vienen bien para tratar de recuperar su mejor forma. Jugó lesionado la final europea en Milán, donde resultó decisivo al transformar el penalti crucial que derrotó al Atlético de Madrid. Y ahora tiene a todo Portugal en vilo porque de su puesta a punto muscular depende que la selección pueda ejercer como una de las favoritas para ganar el campeonato.

El desembarco de la megaestrella del Real Madrid en Ibiza lo presenta de nuevo luciendo su cuerpo escultural y se produce justo después de que apareciese en el nuevo videoclip de RedOne al lado de la mismísima Jennifer Lopez . Nada sorprendente si tenemos en cuenta que es el mismo productor que trata de enderezar y amplificar la carrera musical de su hermana, Kátia Aveiro.

Esta vez no se le ha visto con su polémico compañero de juergas marroquí, el boxeador Badr Hari, quien se enfrenta a una demanda en los tribunales por haber golpeado a un camarero en hotel de lujo de Marrakech.

En vísperas de su viaje isleño, Ronaldo se ha hecho un regalo a sí mismo después de la gloria de la Champions: un nuevo BMW, otra prueba más de su gran afición por los automóviles de lujo . Los colecciona y le encanta moverse al volante de alguno de ellos por determinadas zonas de Madrid.

En cualquier caso, Ibiza se perfila como la catapulta ideal para el asalto a su principal reto profesional: intentar llevar por primera vez a la cúspide a Portugal, uno de los equipos más temibles de la inminente Eurocopa.